Dormir bien por las noches es un elemento fundamental para mantener una buena salud. Los expertos recomiendan que los adultos de entre 18 y 60 años duerman al menos entre 7 y 9 horas, para que no aumente el riesgo de sufrir patologías como la depresión, la diabetes o enfermedades cardíacas.
También juega un papel fundamental en nuestro sistema inmunológico, puesto que por las noches el organismo lleva a cabo una función de regeneración imprescindible para combatir infecciones y patógenos.
Sin embargo, muchas personas han visto cómo con la pandemia sus horarios se han modificado y han perdido horas de sueño. En este sentido, es importante mantener una buena rutina nocturna que incluya actividades relajantes, así como el abandono del uso de pantallas y otros dispositivos en la cama. Entre las actividades beneficiosas, se puede incluir la ingesta de algún tipo de bebida que pueda ayudar a conciliar el sueño. Estas son algunas de ellas.
Zumo de cereza
El contenido de triptófano de las cerezas, un aminoácido precursor de la hormona melatonina, que ayuda a regular el sueño, es una de las razones por las que es una buena bebida para irse a la cama. Aunque todas las variedades contienen melatonina, las ácidas pueden tener hasta seis veces más que las dulces.
El alto contenido en triptófano del zumo de cereza lo convierte en ideal para antes de acostarse
Manzanilla
Esta planta ha sido utilizada durante siglos para muchos beneficios: aliviar los síntomas del resfriado, reducir la inflamación y mejorar la salud de la piel. También tiene un efecto ansiolítico, por lo que se recomienda para inducir el sueño por la noche.
La ashwagandha
Los extractos de la raíz, las bayas y las hojas de esta planta –también conocida como ginseng indio– se han utilizado para tratar afecciones como el estrés, la ansiedad y la artritis en la India desde tiempos inmemoriales. De hecho es una planta muy utilizada en las prácticas ayurvédicas. La planta contiene trietilenglicol, que promueve el sueño con movimientos oculares no rápidos, la fase de sueño durante la cual su cuerpo regenera tejidos y huesos.
Menta
La menta es una planta muy versátil que se ha utilizado en la medicina tradicional durante años. Tiene propiedades antivirales, antimicrobianas e incluso antialérgicas. También puede ayudar con afecciones gastrointestinales y el síndrome del intestino irritable. Aunque no induce directamente el sueño, puede aliviar el malestar estomacal por las noches, por lo que puede ser adecuada para las personas a las que les cueste dormir después de cenar.
Leche de almendras
Las almendras son frutos secos llenos de fibra, vitaminas y minerales saludables. La leche de almendras natural se elabora mezclándolas con agua y luego colando la pulpa. Es una bebida con un alto contenido de hormonas y minerales que promueven el sueño, incluidos el triptófano, la melatonina y el magnesio.
La leche de almendras promueve el sueño
Leche dorada
La leche dorada está hecha con cúrcuma. A los beneficios de la leche sola para inducir al sueño –contiene triptófano, un precursor de la melatonina– también se une el de esta especia, que puede aliviar algunos efectos de la privación del sueño, reducir la inflamación y mejorar los síntomas de ansiedad y depresión. Para hacerla hay que hervir media taza de leche con una cucharadita de cúrcuma, un trozo pequeño de jengibre y una cucharadita de miel. Una vez ya haya roto a hervir, se cocina a fuego lento durante 3-5 minutos.