Aunque no sea lo único importante en una relación sexual, el orgasmo es un momento culmen que produce un pico de placer inmediato con múltiples beneficios para nuestro organismo. Se produce tras la tensión acumulada durante la excitación sexual, que desencadena una respuesta de bienestar profundo como una oleada por todo el cuerpo. Pero además del placer físico, estos son otros beneficios que produce.
Mejora el estado de ánimo
Tener un orgasmo libera una avalancha de hormonas en el torrente sanguíneo, que provoca una sensación de felicidad, tranquilidad y relajación. Entre ellas, la oxitocina, también conocida como la hormona del amor, la dopamina, que desencadena sentimientos intensos de recompensa, deseo y placer, las endorfinas, los opiáceos naturales que inducen una sensación de euforia y reducen el estrés y la serotonina, que ayuda a regular el estado de ánimo, el apetito y el sueño.
Promueve el autoconocimiento sexual
Sin experimentar orgasmos, es más difícil conocer por completo lo que le excita a una persona. Muchas personas, especialmente las mujeres, no pueden tener orgasmos únicamente con la penetración, pero alcanzar el orgasmo por otras vías puede ayudar a tener una idea más clara del tipo de estimulación que se necesita.
Fortalece las relaciones
Los orgasmos también pueden unir más a la pareja. Según una revisión científica de estudios publicada en Socioaffective Neuroscience & Psychology, las concentraciones de los neurotransmisores oxitocina y prolactina, que se cree que facilitan la unión, aumentan durante el orgasmo. Debido a esto, se establece un mayor vínculo entre el orgasmo y la conexión con una pareja sexual.
Mejora el sueño
Si se tienen problemas para dormir, una buena forma de relajarse es través de los orgasmos. De hecho, a algunas personas después de alcanzarlo les entra somnolencia. Puede deberse a las hormonas relajantes que circulan en el organismo después de alcanzar ese punto de excitación máxima, o también debido a la relajación muscular progresiva.
Mantiene en forma los músculos del suelo pélvico
Un orgasmo es una serie de contracciones musculares, y esas contracciones pueden ayudar a mantener o fortalecer el suelo pélvico. Las contracciones son las mismas que ocurren durante los ejercicios de Kegel. Además, también mejoran la salud del piso pélvico al aumentar el flujo sanguíneo a esta zona del organismo.
Alivia el dolor
Las hormonas inducidas por el orgasmo como la oxitocina y las endorfinas actúan como analgésicos naturales, puestos que los sentimientos placenteros tienden a amortiguar los sentimientos de dolor.