El de irse a la cama es un momento de alivio y descanso para la mayor parte de la población. Pero para alrededor de un tercio de la población, puede convertirse en un momento de ansiedad cuando se tienen problemas para conciliar el sueño o para permanecer dormidos. Situación que se agravó durante el confinamiento y que aún hoy sigue prevaleciendo, tal y como demuestra este estudio de la Universidad de Cantabria.
Uno de los consejos de los especialistas es crear una rutina nocturna que permita entrar en un periodo de relajación que induzca al sueño. Y dentro de esa rutina, tomar una infusión con propiedades calmantes puede ser una buena estrategia. Y, aunque cuando el problema es serio se debe consultar siempre con un especialista, una buena opción para aquellos que quieran descansar mejor es tomar una infusión de limón con jengibre. Estos son sus beneficios.
Mejora la digestión
Si la indigestión crónica o una cena abundante dificulta el sueño, una infusión con limón y jengibre puede ser un gran tónico antes de irse a la cama. El jengibre es una raíz que se ha utilizado durante mucho tiempo en la medicina por su capacidad para mejorar la digestión. Además, el limón contiene un compuesto vegetal llamado limoneno que también contribuye al ayudar a que los alimentos se desplacen a lo largo del tracto digestivo, lo que potencialmente alivia la incómoda sensación de saciedad.
Reduce la congestión nasal
A veces, cuando nos constipamos, tenemos una alergia o simplemente congestión nasal, el vapor generado por la infusión caliente de limón y jengibre puede ayudar a abrir las vías respiratorias. Además, también contribuye a aliviar el dolor de garganta causado por la acumulación de moco. No se trata de que lo vaya a curar, pero puede ayudar a aliviar la congestión, permitiendo que el aire fluya por la nariz un poco más fácilmente.
Alivia el estreñimiento
El estreñimiento puede ser el resultado de varios factores, entre ellos la deshidratación y una dieta baja en fibra. Cuando el estreñimiento se debe a la deshidratación, tomarse por la noche con una taza tibia de limón y jengibre puede resultar beneficioso, puesto que el agua caliente reblandece las heces y facilita el vaciado.
Ayuda a combatir la inflamación
El gingerol, uno de los compuestos vegetales que se encuentran en el jengibre, tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Cuando un organismo sufre de inflamación crónica tiene un mayor riesgo de sufrir patologías como el síndrome metabólico, el cáncer, la enfermedad de Alzheimer y las enfermedades cardíacas.
Contribuye a la relajación
Desarrollar rituales, entre los que se encuentran tomar una infusión nocturna, puede favorecer un momento de relajación y reflexión al finalizar el día. Es una buena forma de comenzar un momento de mindfulness, totalmente aconsejable para irse a la cama con menos estrés.