Alerta por un brote de salmonelosis en Castelló d'Empúries con una cincuentena de afectados, después de haber participado en el Sopar Medieval del Festival Terra de Trobadors el pasado 8 de septiembre. Al día siguiente de la cena, el equipo de gobierno del ayuntamiento altoampurdanès se puso en contacto con las autoridades sanitarias para informar del caso —de manera que la Agència de Salut Pública en Girona investiga el brote que hasta ahora ha afectado a 48 personas. Un consistorio que puntualiza que previamente a la celebración del festival se pidió y comprobó que todas las empresas y entidades que ofrecían servicio de restauración disponían del preceptivo certificado de manipulador de alimentos.
Los afectados iniciaron síntomas entre los días 9 y 10 de septiembre, con sintomatología diversa como dolor de barriga, diarrea, dolor de cabeza, fiebre, náuseas y vómitos. Según recoge El Punt Avui, una de las personas que enfermó necesitó atención hospitalaria —aunque ya ha sido dada de alta. La investigación de la Agència de Salut Pública en Girona continúa abierta y pendiente de resultados, con el objetivo de determinar qué alimento fue posiblemente el implicado en la intoxicación alimentaria.
La salmonelosis: síntomas y tratamiento
El Departament de Salut informa de que la salmonelosis es una de las enfermedades de transmisión alimentaria más comunas, que en la mayoría de casos causa gastroenteritis y mejora sin necesidad de tratamiento. Generalmente, se contrae con el consumo de alimentos contaminados como huevos y productos que contienen huevo crudo. Su incidencia es especialmente elevada en verano por las altas temperaturas, que favorecen el desarrollo.
Los principales síntomas son diarrea, rampas abdominales, fiebre, dolor de cabeza, náuseas y vómitos, entre uno y tres días después de la infección. Acostumbran a ser leves, duran de cuatro a siete días y desaparecen sin necesidad de tratamiento, pero en algunos casos la diarrea puede llegar a ser grave y requerir hospitalización. Solo se necesitan líquidos para evitar la deshidratación, aunque el uso de antibióticos está indicado en casos graves: cuándo la enfermedad pasa a la sangre o afecta niños, personas mayores o personas con enfermedades crónicas. Su prevención requiere la aplicación de medidas de control en todas las etapas de la cadena alimenticia, desde la producción agrícola hasta el hogar.