Ya hace tiempo que el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) advierte de la expansión del virus del Nilo Occidental (VNO), transmitido por el mosquito común (Culex pipiens) y que en infecciones más graves puede llegar a presentar encefalitis. De hecho, el mismo organismo ha alertado esta semana de un incremento continuado de enfermedades transmitidas por mosquitos, en referencia también al dengue. En este contexto, Catalunya está atenta a la expansión del virus del Nilo Occidental vía mosquitos.
Las últimas noticias sobre la circulación del virus han coincidido con la celebración en Barcelona de unas jornadas sobre enfermedades emergentes, que han contado con la participación de Núria Busquets, investigadora principal de la línea de investigación de arbovirus del IRTA-CReSA (Centre de Recerca en Sanitat Animal de l'Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentària). En conversación con ElNacional.cat, Busquets explica que hay muy pocos casos de VNO a Catalunya y que la circulación es más baja que en otras regiones europeas (como Andalucía), pero que "está" y que hay que vigilarlo de cerca.
El virus del Nilo Occidental, en Catalunya desde 2017
La investigadora señala que el virus está presente en el país desde 2017 y que ha sido detectado en el Segrià, en el Baix Camp y en el delta del Llobregat —en humanos, se detectó un caso en Reus en septiembre del 2022 y otro en el Prat el mismo mes del 2023, que requirió ingreso al UCI—. En colaboración con los departamentos de Acció Climàtica y Salut, la tarea de Busquets y su grupo es la de vigilar la circulación del VNO en animales: principalmente, en aves, mosquitos y caballos. Si bien ni los caballos ni la mayoría de aves son un reservorio, sí que hay pájaros como el azor que son muy susceptibles a la infección y que, por lo tanto, pueden ayudar a la identificación de la transmisión del virus mediante los mosquitos.
Este trabajo de vigilancia sirve para controlar los mosquitos y aplicar medidas de prevención, así como para mantener un control sobre los bancos de sangre y ayudar a que los médicos estén al caso para hacer el diagnóstico. Así, la investigadora es bien clara: "Aunque a niveles más bajos que otras regiones europeas, el virus circula por Catalunya. Si bien no es una situación alarmante, es el momento de prevenir". Esto quiere decir evitar las picaduras de mosquitos y controlar las poblaciones, cosa que también se puede aplicar al mosquito tigre con el dengue —mediante la aplicación Mosquito Alert, por ejemplo.
Mosquitos, virus del Nilo Occidental y crisis climática
Busquets añade que la crisis climática tiene una cierta relación con la expansión del VNO. ¿Por qué? Pues porque hace que los inviernos sean más suaves en zonas temperadas y que la temporada de mosquitos se alargue, ya que tienen menos periodos de tiempo frío y más de tiempo cálido. Por ejemplo, este año se ha notificado infección en humanos en Andalucía en marzo, mientras que los anteriores casos catalanes se habían notificado en septiembre. También es verdad que la sequía dificulta la reproducción de los mosquitos, que necesitan agua. Así pues, en Catalunya todavía no ha habido casos, pero existe la posibilidad de que en los siguientes meses pueda haber alguno.
Finalmente, la investigadora pone el foco sobre el dengue. A diferencia del VNO, las personas sí que podemos transmitir esta enfermedad a los mosquitos y no es necesario ningún reservorio animal. Entonces, hay que protegerse mucho a la hora de viajar. De la misma manera que muchas otras plagas y enfermedades emergentes, el aumento de los viajes internacionales favorece la propagación a través de las fronteras.
Todo lo que hay que saber sobre el virus del Nilo Occidental
El Departament de Salut recuerda que la principal vía de transmisión del VNO es a través de la picadura de mosquitos infectados, principalmente el mosquito común (ampliamente distribuido a Catalunya). Estos mosquitos pican aves infectadas, el virus pasa en las glándulas salivales de los mosquitos y vuelven a picar humanos, de manera que inyectan el virus. También hay que vigilar con el trasplante de órganos o la transfusión sanguínea, pero son vías de transmisión mucho menos frecuentes. En la gran mayoría de casos, las personas infectadas no presentarán síntomas, a pesar de que algunas personas sí que pueden sufrir fiebre, mialgia (dolor muscular), artralgia (dolor articular), cefalea (dolor de cabeza), fatiga y fotofobia (intolerancia a la luz). Si bien a menudo se trata de casos leves, hay de graves que pueden presentar meningitis, encefalitis y síndrome de Guillain-Barré.
No hay tratamiento más allá del tratamiento de los síntomas. Lo más importante es la prevención: evitar la picadura de mosquitos con prendas de ropa que cubran la mayor parte del cuerpo y repelentes, además de evitar estar en el exterior en horarios de máxima actividad de los mosquitos (primera hora de la mañana y última hora de la tarde).