La Generalitat iniciará el martes que viene la construcción de cinco hospitales satélite, que estarán anexados a cinco grandes centros sanitarios, con un centenar de camas cada uno y un diseño pensado para atender pacientes de Covid, que estarán en funcionamiento en 20 semanas, a principios de año.
Con un presupuesto global de más de 50 millones de euros, los cinco hospitales satélite se edificarán al lado de los hospitales Parc Sanitari Pere Virgili (Barcelona), Arnau de Vilanova (Lleida), Hospital de Bellvitge (l'Hospitalet de Llobregat), Hospital Trias i Pujol (Badalona) y Hospital Moisés Broggi (Sant Joan Despí).
El diseño de estos hospitales es nuevo, lo han bautizado como I-COMPACT COVID y permite, además de construirse en un corto plazo de entre 18 y 20 semanas, convertir sus camas a UCI en tan solo 24 horas y hacer moldeable su uso para otras epidemias, así como utilizarlo para otras necesidades sanitarias.
Se trata de espacios anexos a los cinco hospitales, de unos 4.000 metros cuadrados, con capacidad para albergar un centenar de camas cada uno de ellos, reversibles en 24 horas de UCI convencional en UCI de emergencia, o viceversa, según las necesidades.
Un centenar de camas de UCI
L'I-COMPACT COVID es un modelo arquitectónico desarrollado por el Servicio Catalán de la Salud y PMMT Arquitectura. La Generalitat ha adjudicado la construcción de los cinco hospitales por el procedimiento de urgencia, sin concurso, con un precio de 13,8 millones de euros -IVA incluido- en el caso de Pere Virgili y de 12,5 en el del Arnau de Vilanova. Los edificios de nueva construcción, de cuatro plantas, tendrán una capacidad máxima de 108 camas de UCI, ya que cada planta, de 972 metros cuadrados como máximo, podrá albergar entre 24 y 36 camas.
El socio fundador de PMMT y director de proyectos e innovación, Patricio Martínez, ha explicado a EFE que la construcción podrá hacerse en unos cuatro meses porque gran parte de la fabricación se efectuará en talleres, de manera que se puede producir de forma ininterrumpida durante 24 horas y después trasladar los elementos ya listos al hospital satélite. Con este objetivo, el despacho PMMT doblará los equipos y destinará a 16 trabajadores a cada uno de los dos proyectos que tiene que elaborar. "Lo que se suele hacer en cuatro años lo haremos en cuatro meses", ha destacado Martínez.
Además, estos cinco anexos a hospitales pueden destinarse a otros usos si la presión de la Covid-19 disminuye o se consigue neutralizar el virus: podrán usarse como laboratorios, hospitales de día o centros de investigación porque están pensados y diseñados para ser reversibles. En un primer momento, sin embargo, los hospitales satélite estarán preparados para luchar contra la Covid-19, y por eso cada cama de UCI tendrá su punto de oxígeno y contará con un sistema de presión ambiental negativa.
Este modelo anexo a los hospitales permite también no tener que incorporar aparatos de rayos X, quirófanos o laboratorios para analizar sangre o hacer test PCR, ya que todo eso se puede hacer en el centro hospitalario de referencia. Es uno de los motivos, en opinión de Martínez, por el cual este modelo I-COVID COMPACT es más eficiente que construir un gran hospital contra el virus, como se está haciendo en Madrid. Otra ventaja es que el personal sanitario del hospital puede moverse rápidamente hasta el anexo, siendo fácil garantizar que "el circuito" por el cual tiene que pasar sea seguro, cosa que comportará que se ahorre en material fungible (principalmente EPIs).