Ante la plaga de chinches en Francia, en Catalunya parece que impera la calma antes de la tormenta. Los expertos se mueven entre la tranquilidad, la precaución y la incertidumbre, mientras ven como los pequeños parásitos de cama han sometido al estado francés en una especie de psicosis colectiva que preocupa a los ciudadanos por todo el continente europeo. La realidad es que las chinches ya están en el país, tal y como informó este viernes a la empresa especializada Anticimex: las plagas aumentaron en el estado español un 71% entre en enero y en septiembre del 2023 respecto del mismo periodo del año anterior, con el mayor volumen de avisos en Madrid y Catalunya (con especial incidencia en Barcelona).
El presidente de la Asociación Catalana de Empresas de Salud Ambiental (Adepap), Quim Sendra, asegura a ElNacional.cat que las chinches ya han llegado a Catalunya. Pero hace tiempo de eso: desde que se volvió a la normalidad después de la pandemia de la covid-19, con el retorno del turismo y el consiguiente movimiento de personas —aunque publicaciones como National Geographic también señalan las altas temperaturas de la crisis climática y la resistencia desarrollada por los parásitos en los productos químicos diseñados para eliminarlas. "Ha habido y hay", señala, aunque ahora el hecho "extraordinario" es que en Francia se encuentren en el transporte público y al cine. Aquí, de momento se encuentran "de forma esporádica" en este tipo de lugares y todavía "estamos en niveles prepandemia", a pesar del aumento. Lo más importante ahora es no rebajar a la guardia, ya que Sendra es tajante: "Puede pasar lo que ha pasado en París".
Las chinches en Catalunya: "De momento, no"
Desde el Departament de Salut rebajan el tono y se limitan a decir que, "de momento, las plagas de chinches de cama no suponen una preocupación a nuestro país". "Las plagas de chinches no son de declaración obligatoria, motivo por lo cual el Servei de Vigilància i Resposta a Emergències de l'Agència de Salut Pública de Catalunya no hace seguimiento habitual", añaden. La opinión de la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) es similar, haciendo un matiz importante: son las empresas que ofrecen los servicios de hoteles, cines y transportes públicos las encargadas de hacer las inspecciones oportunas y aplicar los tratamientos correspondientes contra este tipo de plagas. Es por esto que en la capital catalana tan solo tienen bajo vigilancia cerca de una veintena de equipamientos municipales.
Justamente esto es lo que preocupa al presidente de la Adepap, que "si el operador de los servicios no destina recursos, las chinches se esparcen". Es decir, que "hacen falta recursos económicos para controlar la plaga", ya que las chinches "son difíciles de eliminar porque se esconden muy bien" y se trata de una tarea que "requiere mucho cuidado". "Y una vez controlada, hay que hacer inspecciones", agrega. ¿El problema? Que "las inspecciones no se hacen", considera, en una especie de mensaje para concienciar a las empresas de que gestionan hoteles, cines y transportes. Este es el motivo por el cual es tan claro cuando dice en Catalunya "puede pasar el que ha pasado en París", a la vez que Salut tan solo dice que "de momento" no hay que preocuparse.
Qué hacer con las chinches
Hace falta recordar que las chinches no suponen un gran peligro para la salud pública como sí que pueden serlo otros insectos como los mosquitos y su transmisión de enfermedades, pero sí que son muy molestas y se tienen que intentar evitar. Es decir, que se tiene que mantener la calma e ir alerta si viajamos a lugares afectados por la plaga extraordinaria de las últimas semanas. Según la Associació Catalana d'Agències de Viatges Especialitzades (ACAVe), los viajes hacia París u otras ciudades francesas todavía no se han visto afectados. En caso de viajar, es recomendable mantener las maletas alejadas del suelo y de la cama de los hoteles, así revisar los colchones y sus alrededores para ver si hay parásitos vivos o pequeñas manchas. Una vez ya en casa, estaría bien pasar la aspiradora y lavar toda la ropa con agua caliente a más de 70 °C durante una hora —y si alguna cosa no se puede lavar, congelarla durante tres días a -18 °C.
Y si no viajamos, tenemos que hacer prácticamente lo mismo. Hay que detectar lo antes posible la infestación en casa, sabiendo que las chinches se alojan en colchones, cojines, sábanas... y que se alimentan mediante las picaduras, sobre todo durante la noche. Es decir, que encontramos de vivas, tenemos picaduras, pequeñas manchas de sangre o restos fecales en la cama, es importante llamar a un especialista para hacer una inspección y poder iniciar el tratamiento. Tampoco tenemos que olvidar que "la limpieza no evita por ella misma una primera infestación, pero sí que es cierto que una buena higiene y una detección rápida evitan las grandes infecciones", según una guía del Ministerio de Sanidad francés.