El CatSalut ha indemnizado a una familia con 1,5 millones de euros por dejar parapléjico a un bebé, tal como han explicado este jueves a la presidenta de la asociación El Defensor del Pacient, Carmen Flores; la letrada encargada del caso, Luisa Blanco; y los padres del niño afectado, Carla y Óscar —que no han dado sus apellidos para preservar la identidad del menor—. Concretamente, la aseguradora del Servei Català de la Salut ha arribat a un acuerdo económico con la familia y el Juzgado de Primera Instancia 48 de Barcelona lo ha certificado, cosa que implica que el litigio no llegará a juicio.
Todo empezó el año 2019, cuando el niño, de un año, fue al Hospital Sant Joan de Déu d'Esplugues de Llobregat (Baix Llobregat) para una operación testicular ambulatoria y acabó con silla de ruedas. En un comunicado, El Defensor del Pacient ha concretado que la intervención tenía que ser una orquidopexia, "una cirugía sencilla y ambulatoria consistente en hacer descender el testículo dentro del escroto". Pero "la deficiente asistencia sanitaria, que se denunció, provocó una grave infección del canal medular que ha comportado la paraplejia y otras graves secuelas que sufre el menor": el bebé quedó parapléjico de la zona dorsal y tiene que llevar una válvula en la cabeza para drenar líquido, ya que la infección llegó al cerebro.
Infección de E. Coli
Al día siguiente de la operación, el menor fue ingresado de nuevo en el hospital con fiebre y malestar. Los médicos orientaron el diagnóstico hacia una sepsis de origen indeterminado y el niño estuvo siete días en cuidados intensivos, hasta que se le detectó un bulto donde se había llevado a cabo la punción por el anestésico, aunque únicamente realizaron una ecografía que no desenmascaró el problema y hasta el día siguiente el hospital no le hizo una resonancia magnética. Le hicieron un cultivo que dio positivo en E. Coli, una bacteria que vive en el intestino. La familia cree que durante la anestesia, "a consecuencia de una deficiente técnica aséptica durante la punción, le inocularon bacterias de origen intestinal en el lugar donde se procedió al anestésico, la columna". El bebé volvió a ser operado y sobrevivió, pero quedó con una paraplejia dorsal y tiene que llevar una válvula al cerebro para drenar el líquido, ya que la infección se fue a la cabeza.
Fuentes del Hospital Sant Joan de Dios consultadas por Europa Press han remarcado que en este caso "no se ha demostrado ningún tipo de negligencia médica". "De manera infrecuente, la actuación asistencial puede derivar en daños y complicaciones, no quiere decir que haya mala praxis", han añadido, a la vez que han afirmado que este ha sido el caso y por eso la aseguradora ha optado por compensar a la familia.
Una vida por delante
La abogada ha explicado que un absceso por la infección provocó una compresión medular que le ha dejado las secuelas con las cuales vive actualmente. A pesar de la gravedad de las lesiones, Blanco ha afirmado que la familia ha llegado a un acuerdo con la aseguradora del CatSalut porque "así acaba antes" y se evita dilatar el dolor, ya que la demanda fue presentada en el 2021 y el juicio no se habría celebrado hasta este año, sin contar posibles recursos posteriores.
El padre del niño ha afirmado lo siguiente: "Ha quedado con unas secuelas graves, estuvimos 3 meses en el hospital día y noche, no nos fiábamos, estábamos todo el día pendientes sobre qué error más podían cometer". Además, ha relatado que cuando el bebé ingresó de nuevo por la sepsis, les dijeron que tenía un 50% de posibilidades de sobrevivir y eso les generó un fuerte impacto, ya que tan solo unos días antes habían celebrado su primer aniversario. También ha indicado que el menor necesita mucho cuidado y ha señalado que ha tenido que dejar el trabajo para cuidarlo. Finalmente, los padres han explicado que están muy pendientes que el niño no se dé golpes en la cabeza por la válvula cerebral y han destacado la ayuda que recibe por parte de los maestros de la escuela a la cual asiste, que voluntariamente atienden sus necesidades. Por su parte, Flores ha destacado que la situación es "un destrozo" tanto para la familia como para el niño, que "tiene toda una vida por delante", aunque "será carne de hospital, tendrá complicaciones, porque se las han creado, porque se podrían haber evitado".