El dolor de estómago agudo es relativamente habitual a lo largo de la vida de una persona y puede deberse a distintas causas. No suele ser signo de un problema médico grave, pero sí muy molesto, altera la calidad de vida de las personas que lo sufren y en ocasiones sí que puede ser origen de otras complicaciones.
A veces es difícil decidir cuándo ver a un médico y cuándo esperar, por lo que es importante prestar atención a cualquier síntoma adicional. En principio si el dolor es muy agudo, persiste en el tiempo, se presenta con diarreas fuertes o síntomas de deshidratación, hay que acudir a un centro médico para que realicen un diagnóstico correcto y puedan prescribir el tratamiento adecuado.
Las siguientes son las principales causas de los dolores intermitentes de estómago.
Gases
Los gases y la distensión abdominal son problemas muy frecuentes, nada graves, pero muy molestos. Tienden a ser cíclicos y en ocasiones causan un dolor muy severo intermitente que puede llegar a durar varios minutos. Pueden estar producidos por indigestiones, virus estomacales, el síndrome del intestino irritable, intolerancias alimentarias no detectadas (como la lactosa) o un sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado. A cada causa se le debe aplicar un tratamiento, pero para paliar de modo rápido las molestias existen fármacos que ayudan a reducirlos.
Virus estomacales
Los virus estomacales, como el rotavirus, causan calambres intensos que pueden aparecer y desaparecer. Generalmente preceden a los vómitos y pueden llegar a durar unos días. Algunas personas también desarrollan fiebre o dolores musculares. Los virus estomacales generalmente desaparecen en un período de tiempo de entre tres y siete días sin tratamiento médico. Durante ese tiempo, es importante beber mucha agua. Y si los síntomas se intensifican o la persona presenta una deshidratación, acudir al médico.
Cálculos biliares
Son unos depósitos sólidos que se acumulan en la vesícula biliar, un órgano con forma de pera ubicada bajo el hígado en el que se almacena la bilis. Los cálculos pueden bloquear los conductos de la vesícula biliar, lo que dificulta la digestión y causa un dolor muy intenso, intermitente, y que se produce especialmente después de comer. En ocasiones, desaparecen solos, pero pueden complicarse y bloquear los conductos biliares, lo que afecta a la función hepática y puede resultar un problema grave de salud. Si una persona experimenta vómitos, heces pálidas o fiebre junto con un dolor agudo en el estómago, debe acudir al médico.
Trastornos digestivos
Si después de comer, se experimenta de forma habitual un dolor en el estómago, puede subyacer un trastorno digestivo como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, alguna intolerancia alimentaria o la enfermedad celíaca. Es importante, cuando se presentan estos síntomas, mantener un registro de alimentos para encontrar el que produce esta serie de síntomas.
Úlceras
Una úlcera es una llaga en el revestimiento del estómago o el intestino. Las causas pueden ser el uso a largo plazo de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (como el ibuprofeno), una infección por Helicobacter pylori o crecimientos no cancerígenos de las células estomacales. Las personas que las sufren, experimentan una sensación de dolor muy aguda y ardiente en el estómago, que puede trasladarse hacia el pecho y hacia la boca o la garganta, causando acidez estomacal o indigestión. Los síntomas generalmente empeoran después de una comida copiosa o con alimentos muy ácidos. Es necesario acudir al médico para llevar a cabo un tratamiento adecuado.
Quistes ováricos
Las mujeres pueden generar quistes en los ovarios después de la ovulación que les causan dolores intermitentes en la zona abdominal. Muchos desaparecen unos meses después, pero en otras ocasiones pueden empeorar y necesitan ser extraídos porque causan hemorragias y otro tipo de complicaciones.