En ocasiones la piel agrietada surge durante el invierno, cuando el aire es frío y seco puede provocar sequedad en las manos, los pies o incluso en los labios. También tiene lugar debido a afecciones de la piel, como eccemas o psoriasis, o porque la piel contacta con sustancias irritantes.
Pero la piel agrietada, asimismo, puede ser un síntoma de un problema médico subyacente, como en el caso de las personas que sufren diabetes, a las que se les pueden hacer grietas en las plantas de los pies. Las grietas en la piel pueden picar, escamarse y hasta sangrar.
Hay quienes pueden sentir sensaciones desagradables al aplicar cualquier producto sobre la piel agrietada. La piel también puede sentirse más sensible a la temperatura del agua y a los productos de limpieza del hogar más habituales.
La piel agrietada puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero es especialmente notable en las áreas expuestas, como las manos.
Causas
Las fuertes temperaturas invernales y el viento pueden irritar la piel. Cuando la humedad del ambiente es menor, la piel se seca y comenzar a agrietarse. En climas fríos o secos, a muchas personas también se les secan los labios y se les agrietan. La acción casi refleja de lamerse, morderse y pellizcarse puede empeorar el estado de los labios agrietados.
Por su parte, la dermatitis se produce cuando se entra en contacto con una sustancia específica. En ocasiones por causa de una alergia o porque la sustancia con la que se contacta es irritante o tóxica.
Las personas con eccema o dermatitis atópica tienen la piel seca y sufren de picazón. Esto provoca que la piel se enrojezca y se inflame. En estos casos, rascarse no hace sino empeorar la situación. Los eccemas ocurren cuando la piel pierde demasiada humedad. Esta mayor sequedad produce sequedad y, en ocasiones, grietas en la piel.
La psoriasis es una afección autoinmune que afecta la piel. Las personas con psoriasis tienen partes de la piel muy secas, normalmente en el cuero cabelludo, el tronco y alrededor de las articulaciones. Algunas de las personas que padecen psoriasis pueden sufrir dolores.
El pie de atleta es una infección de los pies causada por un hongo y produce picor, erupciones entre los dedos de los pies, caída de la piel y grietas. Pasar mucho tiempo en el agua, una sudoración abundante o llevar zapatos que no permitan respirar bien hacen que existan más probabilidades de sufrir pie de atleta.
Los diabéticos también pueden sufrir piel seca o agrietada en los pies. Los cambios que padecen en el sistema nervioso hace que sus pies suden menos.
Remedios caseros
Para lograr que la piel agrietada mejore, quienes la sufren deberían evitar lavarse las manos con agua caliente. Los baños y duchas calientes pueden empeorar la piel seca o agrietada. En cambio se recomienda utilizar agua tibia, cerrar la puerta del baño para mantener la humedad en la estancia y limitar el tiempo en la ducha a un máximo de 10 minutos.
En cuanto al gel es conveniente que este sea suave y sin perfume, para secar después la piel suavemente, sin frotar. A continuación se recomienda aplicar crema hidratante.
Por otra parte los especialistas hablan de utilizar guantes para salir al exterior en invierno, cuando se realicen tareas que mojen las manos o cuando se utilicen productos químicos agresivos o desengrasantes. Algunos dermatólogos también aconsejan usar un humidificador en el hogar si el ambiente está seco.
Algunas telas pueden causar irritación en la piel seca. Por ello, usar telas suaves y transpirables, como algodón o seda, y evitar materiales con textura, como la lana puede resultar muy adecuado. El uso de detergentes hipoalergénicos y suavizantes de tejidos también ayuda a reducir la irritación.