Las Navidades de 2020 las recordaremos toda la vida, porque serán muy diferentes a las de otros años. En plena pandemia, las reuniones familiares típicas de estas fechas cobran una especial relevancia, por eso es necesario ser más precavidos que nunca y tomar una serie de medidas que permitan que las comidas y cenas sean lo más seguras posibles. Además de las medidas determinadas por las autoridades en cuanto al número de personas y el toque de queda, cada uno en nuestro hogar debemos ser responsables para evitar que la enfermedad se extienda.
En este sentido, el Consejo General de Enfermería ha publicado una serie de pautas donde se explica cómo reunirse y comportarse durante estos días. Lo más importante, tal y como señalan, es no acudir a ninguna celebración ante cualquier síntoma, ya se celebrará en otra ocasión, lo importante es salvaguardar la salud de todos; usar mascarilla todo el tiempo posible, quitándosela sólo lo necesario para comer y beber; reducir el número de personas y el tiempo de la celebración; ventilar bien la estancia y desinfectar e higienizar bien la sala después de las visitas.
Nada más llegar a cualquier casa o restaurante hay que echarse gel hidroalcohólico desinfectante –importante que siga la regulación UNE 14476– y realizar una correcta higiene y desinfección de las superficies una vez haya finalizado la cena.
En la mesa hay que sentarse teniendo en cuenta la distancia entre no convivientes. Una vez sentados, cada persona debe tener su plato individual y no debe haber comida en el centro para evitar compartir platos. También es importante que los vasos y copas deben estar identificados. Y, lo ideal, es que una única persona se encargue de poner, retirar y servir la mesa evitando coincidir en espacios pequeños y que se rompan las medidas de seguridad.
Es importante recordar que los aerosoles mediante los que se transmite el virus son partículas suspendidas en al aire que pueden ser transportadas por el mismo y se suelen emitir al hablar, cantar, gritar, estornudar… En espacios cerrados estas partículas se mantienen suspendidas en el aire por lo que hay más probabilidades de que sean inhaladas por los que están en la sala. Por tanto, es relevante que la celebración no se alargue mucho tiempo y en caso de que se haga una pequeña sobremesa, no se debe cantar ni hablar en tono alto, no debemos compartir el móvil ni ningún dispositivo, se debe evitar el uso de matasuegras, muy común en Nochevieja, por ejemplo, y, sobre todo, no hay que dar besos ni abrazos con las campanadas.
También hay que seguir las medidas de seguridad a la hora de recibir los regalos. Ponerse gel hidroalcohólico antes y después de abrir los paquetes, hacerlo con la mascarilla puesta y colocar los regalos separados para que cada persona recoja el suyo sin tocar los del resto o asignar a una persona que se encargue del reparto de todos, sobre todo si coinciden en ese momento personas no convivientes habitualmente.
Y por último, es importante recordar la necesidad de cumplir las recomendaciones sanitarias para prevenir más rebrotes en 2021 y de que toda la población asuma la responsabilidad individual que le corresponde para prevenirlo.