Noticia inquietante de la mano de unos documentos hasta ahora secretos. China tenía intención de diseñar genéticamente nuevos coronavirus para hacer experimentos con murciélagos vivos. Concretamente quien tenía intención de hacerlo es, casualidad o no, el Instituto de Virología de Wuhan. Para conseguirlo pidió financiación en el 2018 a los Estados Unidos, pero fue rechazado porque podría haber puesto en riesgo las comunidades locales". Estos son los documentos que se filtraron este miércoles, publicados por Drastic y de los que se ha hecho eco también La Razón.

La documentación, aportada por un denunciante anónimo, corresponde a una propuesta de subvención presentada a la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA) en el 2018 y que destaca como los investigadores chinos pretendían liberar coronavirus al aire para infectar murciélagos con el objetivo de llevar a cabo estudios que sirvieran para luchar contra enfermedades que afectaran a los humanos. La fórmula de hacerlo, sin embargo, era pidiendo financiación internacional.

El mismo diario destaca que los informes recogían que EcoHealth Alliance (un organismo que desarrolla soluciones basadas en la ciencia para prevenir pandemias) trabajó con el Instituto de Virología de Wuhan para intentar conducir una investigación sobre patógenos humanos "avanzada y peligrosa" sobre el coronavirus de murciélagos.

Coronavirus para los murciélagos

El proyecto, denominado DEFUSE, fue finalmente rechazado por las entidades de crédito, pero según parece, podría haber quedado una puerta abierta a la financiación parcial de la investigación.

Los expertos, recoge La Razón, habían rechazado de manera continuada el proyecto por el peligro que podía suponer. "El proyecto podría haber puesto en riesgo comunidades locales". Y además, subraya que "el equipo no habría considerado adecuadamente los peligros de mejorar el virus o tirar una vacuna en el aire".

Drastic ha afirmado en un comunicado que la propuesta de financiación "incluye algunos elementos de la investigación que ya son conocidos a través de varios artículos científicos" pero que nunca se habían hecho públicos. Entre ellos, la vacunación de murciélagos utilizando el virus en aerosol. Pero hay más, también otros trabajos sobre cepas publicadas y no publicadas que podrían haber producido el SARS-CoV-2.

Incógnitas sobre el origen del virus

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha subrayado varias veces la importancia de saber exactamente cuál es el origen del coronavirus. Todavía hay muchas hipótesis sobre la mesa y ninguno es descartable. Ahora, con estos papeles podría ser que la teoría que hasta ahora tenía menos fuerza, la que hablaba sobre un posible origen del coronavirus en un laboratorio, vuelva a estar sobre la mesa. En su momento, se dijo que era "improbable". Habrá que esperar para sacar conclusiones.

 

 

Imagen principal: murciélago / Unsplash