Las recomendaciones de la comunidad científica están claras. El azúcar que consume una persona al día no debería superar el 5% de la ingesta calórica diaria. Lo dicen la Organización Mundial de la Salud y las diferentes sociedades médicas que alertan sobre las consecuencias del elevado consumo de este nutriente entre la población.
Ese 5% equivale aproximadamente a unos 25 gramos al día y hace referencia a todos los tipos de azúcares: monosacáridos (como la glucosa y la fructosa) y disacáridos (como sacarosa o azúcar de mesa), tanto aquellos que son añadidos a los alimentos, así como los presentes de forma natural en la miel, los jarabes, los zumos de fruta y los concentrados de fruta.
El problema es que gran parte de esos azúcares que consumimos diariamente están ocultos en los alimentos procesados, incluso en aquellos que nunca se pensaría que fueran dulces. Los siguientes son algunos ejemplos de ello.
Kétchup
Esta salsa de tomate comercializada por primera vez en 1876 por el estadounidense Henry J. Heinz contiene vinagre, sal, especias y una gran cantidad de azúcar. De hecho, una sola cucharada de kétchup contiene aproximadamente 4 gramos de azúcar en su composición.
Salsa teriyaki
Un clásico de la comida asiática elaborado con soja. Para muchas personas se trata de un acompañante perfecto para carnes y pescados y podría parecer que no es demasiado dulce, pero lo cierto es que una sola cucharada contiene 16 gramos de azúcar.
Pizza precocinada
A primera vista, al margen de lo referente a su idoneidad como alimento, una pizza no parece sospechosa de contener un alto índice de azúcares, sino más bien de grasas saturadas. Pero lo cierto es que cada ración de 100 gramos puede contener hasta 8 gramos de este nutriente. Y son muy pocos los que solo comen una ración de este tamaño.
Cereales integrales para el desayuno
Se venden en los supermercados como alternativas saludables para empezar bien el día y llenarse de nutrientes beneficiosos para la salud. Pero lo cierto es que pueden llegar a tener un contenido de azúcar de hasta el 40% de su composición. Incluso los de tipo All Bran, que parecerían ser lo contrario en un principio.
Crema de cacahuete
Aunque es un alimento más típico de la comida estadounidense que de la europea, al final la globalización ha extendido su consumo. Al igual que ocurre con la pizza, son muchos los que creen que es un producto rico sobretodo en grasas, pero su contenido en azúcar no es nada desdeñable. 100 gramos de crema de cacachuete pueden contener hasta 11 gramos de azúcar.