La lucha contra el cáncer de colon cuenta desde hace unos pocos años con un nuevo aliado: una avanzada técnica quirúrgica de factura española denominada TaTME (acrónimo en inglés de Escisión Total del Mesorrecto por Vía Transanal).
Desarrollada en 2011 por el doctor Antonio de Lacy, cirujano gastrointestinal pionero a nivel mundial, es ya considerada hoy una cirugía de referencia internacional para este frecuente tumor maligno. Miles de cirujanos de todo el mundo siguen la formación que el propio doctor Lacy imparte a través de la plataforma online AIS Channel (la plataforma online líder mundial en educación quirúrgica) y los excelentes resultados acumulados no hacen sino multiplicar el interés. Pero, ¿a qué se debe su éxito?
Hasta el desarrollo de esta la técnica, la cirugía laparoscópica suponía el último gran avance en el tratamiento quirúrgico del cáncer colorrectal. Sin embargo, la propia American Cancer Society advierte en su web a los pacientes de que “si está considerando este tipo de cirugía, asegúrese de buscar un cirujano adiestrado que haya practicado muchas de estas operaciones”.
Más de 500 intervenciones
Los datos del “adiestramiento” del doctor Lacy son apabullantes: junto a su equipo, ha superado ya las 500 intervenciones, más que las realizadas por todos los cirujanos de Estados Unidos juntos.
La principal aportación de esta técnica radica en que lleva al extremo el principio de mínima invasión gracias a que utiliza un orificio natural como es el ano para realizar la intervención. “TaTME permite extirpar el cáncer colorrectal de una forma oncológicamente más segura, mejorando la probabilidad de supervivencia del enfermo a largo plazo.
Además, al ser mínimamente invasiva, ayuda a reducir el trauma quirúrgico del paciente, reduciendo las complicaciones de las heridas y el tiempo de hospitalización. Esto permite su incorporación temprana a la vida habitual y la mejora de la estética de la cicatriz”, explica el propio especialista.
Un cáncer frecuente
El cáncer colorrectal es el más frecuente en España en la población general, representando el 15 % del total de tumores malignos. Según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), solo en 2017 se diagnosticaron 34.331 nuevos casos. Por género, entre los hombres solo se ve superado por el cáncer de próstata, y en mujeres, por el de mama. En ambos casos, ocupa el segundo lugar en índice de mortalidad.
Cuando el tratamiento indicado es quirúrgico, uno de los efectos secundarios más temidos por los pacientes es la eventual necesidad de llevar una bolsa exterior en la que depositar los excrementos, cuando la cirugía ha obligado a cortar el colon y no puede excretar de forma natural por el ano. En la actualidad, en España hay unas 100.000 personas ostomizadas.
La amplia experiencia del doctor Lacy al frente del Instituto Quirúrgico Lacy al que da nombre (ubicado en el Hospital Quirónsalud Barcelona), le ha permitido comprobar cómo esta técnica evita ese riesgo en un alto porcentaje. Según afirma, “en la mayoría de los casos el paciente no necesita llevar la bolsa de excrementos, y cuando es estrictamente necesario, en más del 99 % de las situaciones es reversible en un periodo de entre 3 y 6 meses”.
Junto al cáncer de colon, la técnica TaTME también podría emplearse en el tratamiento de cáncer de recto, en enfermedad inflamatoria intestinal, estenosis rectales, fístulas complejas, incontinencia fecal, poliposis adenomatosa familiar, proctitis por radiación, necesidad de quitar el muñón rectal después de una resección de recto o intervención de Hartmman y su reconstrucción, complicaciones postoperatorias y recurrencias.