La embotelladora europea de Coca-Cola, Coca-Cola Europacific Partners Belgium, ha anunciado la retirada masiva de productos de diversas de sus marcas más conocidas por la concentración excesiva de clorato, una sustancia química que en altas dosis puede ser perjudicial a la salud. El clorato se puede encontrar en los alimentos, ya que se deriva de desinfectantes de cloro ampliamente utilizados en el tratamiento del agua y el procesamiento de alimentos.
Coca-Cola ha retirado latas y botellas de vidrio de Coca-Cola, Sprite, Fanta, Fuze Tea, Minute Maid, Nalu, Royal Bliss y Tropico, que estaban en venta desde el pasado mes de noviembre. En concreto, se ha cancelado la venta de estos productos en Bélgica, Países Bajos, Reino Unido, Francia, Alemania y Luxemburgo, pero España no está entre los países afectados por el exceso de clorato en las bebidas. En declaraciones a AFP, la compañía ha afirmado que no tienen cifras exactas "pero claro está que se trata de una cantidad considerable".
Riesgo "muy bajo"
Coca-Cola ha pedido no consumir las bebidas con un código de producción que va del 328 GE al 338 GE, y que se pueden devolver al punto de compra para proceder al reembolso. Para facilitar la identificación de los lotes afectados, la compañía ha proporcionado a una guía clara para los consumidores. La retirada tiene el objetivo de garantizar la seguridad de los consumidores y evitar el consumo de productos potencialmente nocivos. Los niveles más altos de presencia de este químico se detectaron durante unas pruebas de rutina en las instalaciones de producción de la compañía en Gante. Coca-Cola ha defendido que "considera la calidad y seguridad de sus productos como su máxima prioridad".
Según apunta la web de la Comisión Europea, la presencia del clorato —sal del ácido clórico— en productos alimenticios tiene su origen en los desinfectantes con color que se usan para el tratamiento del agua y durante la transformación de los alimentos. En 2015, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria estimó que una exposición a largo plazo al clorato en los alimentos puede provocar problemas de salud a los menores, y en especial, a los niños con deficiencia de yodo leve o moderado. Sin embargo, el ente señalado que incluso con niveles muchos altos "es poco probable" que la ingesta total en un solo día "supere el nivel recomendado para los consumidores de todos los grupos de edad". En la misma línea que se ha manifestado una portavoz de la Coca-Cola en la BBC: "El análisis de expertos independientes concluye que cualquier riesgo asociado para los consumidores es muy bajo".