La coenzima Q10 (CoQ10) es un compuesto que ayuda a generar energía en sus células. Nuestro cuerpo lo produce de forma natural y lo almacena en las mitocondrias de las células, pero tiende a disminuir con la edad. Afortunadamente, se puede obtener CoQ10 a través de suplementos o de la dieta.

Algunas otras causas de la deficiencia de la coenzima son las carencias nutricionales, como la deficiencia de vitamina B6, defectos genéticos en la síntesis o utilización la propia coenzima, el aumento de las demandas de los tejidos como consecuencia de una enfermedad, las enfermedades mitocondriales o el estrés oxidativo por envejecimiento.

En cualquier caso, su carencia es importante, porque está demostrado que la CoQ10 desempeña varias funciones clave en el cuerpo. Una de ellas es la de ayudar a generar energía en las células. Está involucrada en la producción de trifosfato de adenosina (ATP), que favorece la transferencia de energía dentro de las células.

Además, funciona como antioxidante y protege a las células del daño oxidativo, que puede interferir con el funcionamiento normal de las células y aumentar el riesgo de sufrir determinadas patologías. De hecho, dado que el ATP se utiliza para llevar a cabo todas las funciones del cuerpo y el daño oxidativo es destructivo para las células, algunas enfermedades crónicas se hayan relacionado con niveles bajos de CoQ10.

La CoQ10 está presente en todas las células de nuestro organismo, pero las concentraciones más altas se encuentran en órganos con las mayores demandas de energía, como el corazón, los riñones, los pulmones y el hígado.

En el caso de que exista una carencia, o bien con el paso de los años, tomar un suplemento de esta coenzima o aumentar su ingesta en la dieta puede provocar los siguientes beneficios.

Puede ayudar a tratar la insuficiencia cardíaca

La insuficiencia cardíaca es a menudo una consecuencia de otras afecciones, como la enfermedad de las arterias coronarias o la presión arterial alta. Estas condiciones pueden provocar un aumento del daño oxidativo y la inflamación de las venas y arterias. La insuficiencia cardíaca se produce cuando estos problemas afectan al corazón hasta el punto de que no puede contraerse, relajarse o bombear sangre a través del cuerpo con regularidad.

En un estudio llevado a cabo en la Universidad de Copenhague que incluyó a 420 personas con insuficiencia cardíaca, se demostró que el tratamiento con CoQ10 durante dos años mejoró sus síntomas y redujo el riesgo de morir por problemas cardíacos.

Aumenta la fertilidad

La fertilidad de las mujeres disminuye con la edad debido a una disminución en el número y la calidad de los ovarios disponibles. La CoQ10 está directamente involucrada en este proceso. Algunos estudios han demostrado que la suplementación con CoQ10 parece ayudar e incluso puede revertir esta disminución. En el caso de los espermatozoides, el daño oxidativo puede también disminuir su cantidad y calidad, por lo que la coenzima también ha demostrado su utilidad.

Previene el envejecimiento cutáneo

La aplicación de CoQ10 directamente sobre la piel puede reducir el daño de los agentes internos y externos que dañan la epidermis (el estrés, la contaminación, el sol…) al aumentar la producción de energía en las células de la piel y promover la protección antioxidante.

Mejora las migrañas

La función mitocondrial anormal puede conducir a una mayor absorción de calcio por las células, la producción excesiva de radicales libres y una disminución de la protección antioxidante, lo que puede desencadenar migrañas y dolor de cabeza. Se ha demostrado que la coenzima Q10 puede mejorar la función mitocondrial y ayuda a disminuir la inflamación que se produce en estos trastornos.
Aumenta el rendimiento durante la práctica del ejercicio

El estrés oxidativo puede afectar la función muscular y, por lo tanto, el rendimiento a la hora de hacer ejercicio. La suplementación con CoQ10 puede ayudar a aumentar la potencia durante la práctica deportiva y reducir la fatiga.

Es buena para el cerebro

Las mitocondrias son las principales generadoras de energía de las células cerebrales. La función mitocondrial tiende a disminuir con la edad. La disfunción mitocondrial total puede conducir a la muerte de células cerebrales y enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson. El cerebro es muy susceptible al daño oxidativo debido a su alto contenido de ácidos grasos y su alta demanda de oxígeno. Este daño oxidativo aumenta la producción de compuestos dañinos que podrían afectar la memoria, la cognición y las funciones físicas. La CoQ10 puede reducir estos compuestos dañinos, posiblemente ralentizando la progresión de la enfermedad de Alzheimer y Parkinson.

En cuanto a los alimentos en los que se puede encontrar, estos son los que más concentración tienen: las vísceras (corazón, hígado y riñón), cerdo, ternera, pollo, trucha, arenque, caballa, sardina, espinaca, coliflor y brócoli, naranjas, fresas, soja, lentejas semillas de sésamo y pistachos.