La riña en el Hospital de Terrassa no quedará sin respuesta. Después de que este jueves un grupo de personas que acompañaba una paciente embarazada atacara una decena de sanitarios de manera violenta, el Colegio Oficial de Enfermeras de Barcelona ya se ha puesto manos a la obra para hacer frente a una problemática que no es puntual, sino recurrente en los hospitales y CAPs catalanes. Por eso, el COIB ha planteado la necesidad de una "tolerancia cero" frente a los casos de acoso, maltrato e intimidaciones que se produzcan en el ambiente de trabajo. "Entendemos que sin un clima laboral adecuado, que tiene que incluir la seguridad física y mental de las enfermeras, además de un reconocimiento profesional, se hace muy difícil ejercer la profesión y desarrollarla para dar el servicio que la sociedad se merece", advierte al Colegio, en declaraciones a ElNacional.cat.
Esta lacra no es nueva, pero sí que se ha agravado en los últimos tiempos, particularmente desde la pandemia, según informa el COIB. De hecho, la organización está actualmente personada en 17 casos, denunciados al juzgado, en el que las colegiadas han sufrido agresiones y amenazas durante el ejercicio profesional. Por eso, el Colegio ha apostado por reorientar su tarea y no operar solo como una asesoría, sino también efectuar el acompañamiento de las profesionales que sufren esta situación. Con el mismo objetivo de garantizar la seguridad de las enfermeras, la Junta de Gobierno del COIB ha valorado "reanudar las negociaciones con la Fiscalía y el Departamento de Interior con el fin de establecer unos protocolos que mejoren la atención, acompañamiento y seguimiento" de estas trabajadoras en caso de sufrir una agresión o una amenaza en los centros sanitarios, según ha podido saber este diario. Se trata de un convenio que ya se había planteado en el pasado, pero que no había llegado a concretarse.
La riña en Terrassa
El ataque tuvo lugar el miércoles por la noche, cuando un grupo de familiares se pelearon con personal médico del Hospital de Terrassa después de un incidente durante el parto de una de las miembros de esta familia. Los hechos se registraron alrededor de dos cuartos de ocho de la noche, cuando, por causas que no han trascendido, el parto fue mal y los familiares asaltaron las zonas de partes del Hospital de Terrassa, estropearon material y mobiliario, e hirieron personal sanitario.
Más allá de las enfermeras, también los médicos han respondido a la riña. El jueves, el principal sindicato de facultativos catalanes, Médicos de Catalunya, emitió un comunicado para denunciar la situación y reclamó "mano dura" y "contundencia" contra los agresores. Por eso, la entidad pide que "ningún ataque quede impune" y que se ponga fin "a la indefensión que sufren las personas agredidas".