Más conocimiento. Una combinación de anticuerpos contra el VIH puede ser la alternativa a la terapia antirretroviral (TAR), según un pequeño estudio publicado este miércoles en la revista científica Nature. La investigación llevada a cabo por científicos del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos (NIAID, en inglés) muestra cómo las personas con VIH que empiezan a tomar TAR en las primeras fases de la infección consiguen un largo periodo de supresión del virus sin la mencionada terapia después de recibir dos anticuerpos (bNAb) ampliamente neutralizantes contra el VIH.

Los resultados del estudio sugieren que la terapia combinada de bNAb puede ofrecer una futura alternativa a la terapia antirretroviral diaria para las personas que viven con el VIH. Es verdad que los antirretrovirales orales son muy eficaces para mantener los niveles de VIH bajo control, pero algunas personas seropositivas pueden tener dificultades para seguir un régimen de medicación diario. Además, los medicamentos pueden presentar efectos secundarios a largo plazo por su uso de por vida. Incluso, existe la posibilidad de que se desarrolle un virus resistente a los medicamentos.

Dos ensayos

Investigaciones anteriores mostraban que los bNAb tenían tan solo un éxito limitado a la hora de mantener bajos los niveles del virus, sea porque el VIH resistente a los anticuerpos ya existía o sea porque había surgido al individuo. En cualquier caso, el problema se ha podido resolver: los científicos han probado una combinación doble de bNAb (denominados 3BNC117 y 10-1074) que se dirigen a diferentes lados de la superficie del virus. Los investigadores realizaron un ensayo clínico de dos partes, entre en septiembre del 2018 y en enero del 2021.

El primero fue un ensayo de fase 1 aleatorizado y controlado con placebo, en el cual participaron catorce personas con VIH. Los pacientes habían empezado la terapia antirretroviral durante la fase inicial de la infección. Entonces, se los retiró el tratamiento después de recibir la primera infusión de la combinación de anticuerpos o placebo. Los participantes recibieron hasta ocho infusiones de bNAb o placebo (dos en el primer mes y, desde entonces, mensualmente) durante 24 horas. Los niveles de VIH y los recuentos de células T CD4 se midieron cada dos semanas. El objetivo del estudio era comprobar si el tratamiento con los bNAb podía suprimir el VIH en ausencia de tratamiento antirretroviral. Ninguno de los siete participantes que recibieron el tratamiento con anticuerpos tuvieron que reprender el TAR antes de las 28 semanas posteriores a la infusión, en comparación con seis de los siete participantes que recibieron placebo. La media del tiempo de ausencia de antirretrovirales fue de 39,6 semanas (grupo de bNAb) y 9,4 semanas (placebo), respectivamente.

Optimismo

La segunda parte del estudio consistió en infusiones de anticuerpos en un grupo de cinco participantes del estudio que no tomaban TAR, pero que seguían manteniendo niveles bajos de VIH. En este grupo más pequeño, solo dos de los cinco participantes del estudio mantuvieron la supresión completa del virus durante una media de 41,7 semanas después de las transfusiones de bNAb. Los autores señalan que la combinación de bNAb fue ineficaz para suprimir el VIH si los participantes albergaban un virus resistente a uno o a ambos anticuerpos experimentales antes de recibir las infusiones. Según los autores, la presencia de un VIH resistente a los anticuerpos preexistentes supone un gran reto de cara al futuro. No se produjeron problemas de seguridad en el estudio, y las infusiones fueron bien toleradas.

Los investigadores concluyen que la terapia combinada de bNAb puede ser muy eficaz para suprimir el VIH en ausencia de TAR durante periodos prolongados, siempre que el virus resistente a los anticuerpos no esté presente en el momento en el cual los individuos empiezan el tratamiento con anticuerpos. En cualquier caso, apuntan que se necesitan estudios más amplios para confirmar los resultados. A medida que se disponga de bNAb de nueva generación con más potencia y durabilidad, "hay motivos para creer que la administración poco frecuente (dos veces al año) de los anticuerpos en cuestión, posiblemente junto con un fármaco antirretroviral inyectable de acción prolongada, podría conducir a la supresión del VIH sin TAR durante periodos prolongados (años) en individuos infectados", concluyen a los autores de la investigación.