El director del Servei Català de Salut (ICS), Adrià Comella, ha alertado de que es imprudente celebrar las elecciones el próximo al Parlament de Catalunya que están previstas para el próximo 14 de febrero.

En un primer momento, el Govern, después de escuchar las autoridades sanitarias y los partidos políticos, decidió aplazarlas para el próximo 30 de mayo porque consideraba que podía ser un riesgo para la salud de los electores a raíz de la pandemia de Covid a la vez que calculaban que alrededor de unas 200.000 personas no podrían ir a votar porque estarían contagiadas o en cuarentena. No obstante, un particular recurrió el decreto gubernamental al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), que de momento ha dictaminado medidas cautelares para que las elecciones tengan lugar el 14 de febrero y se espera que resuelva este caso antes del 8 de febrero.

En este contexto, Comella ha avisado que las elecciones comportará una gran movilización de personas que pueden propiciar la propagación de la Covid-19. "Me parece poco prudente celebrar las elecciones", ha dicho contundentemente Comella en una entrevista a Rac1.

Una mujer vota en Sant Julià de Ramis en las elecciones del 21 de diciembre del 2017 / ACN

Más de 60 casos de la cepa británica

Como ya han hecho otras autoridades sanitarias y los mismos colectivos de médicos, Comella ha alertado de que las UCI están saturadas. De hecho, según los últimos datos del Departamento de Salut publicados este domingo, los ingresados por Covid en las plantas de los hospitales ya superan a las 3.000 personas, mientras que se prevé llegar mañana a los 700 pacientes en las UCI.

Eso, según Comella, son dadas más semejantes a la primera ola, que no de la segunda, cuando el servicio sanitario colapsó y se desprogramó especialidades para centrar todos los esfuerzos a atender a las personas que llegaban a las UCI. De momento, no se ha llegado a este punto límite, pero Comella ha señalado que ya se han tenido que aplazar tratamientos de pacientes.

Sanitarios atienden a un paciente de Covid en la UCI del Hospital de Bellvitge / EFE

Con todo, esta situación se podría agravar porque no se ha visto todavía el impacto que está teniendo la cepa británica, que el Reino Unido apunta que es un 70% más contagiosa y un 30% más letal. De momento, en Catalunya se han detectado una sesentena de casos de esta variante, pero Comella indica que habría más: "Si hay 60 casos de la cepa británica, hay más porque no somos capaces de ir a ver el virus persona a persona".

Tercera dosis de la vacuna

Comella ha explicado que, probablemente, la vacuna contra la Covid requerirá una tercera dosis. En este sentido, tanto el tratamiento de Pfizer como el de Moderna, que son los que ahora mismo se están implementando en España, implica dos inyecciones con una diferencia de 21 días para que la persona sea inmune al coronavirus. Ahora bien, el director del ICS ha explicado que todos los estudios apuntan que se requerirá de una "tercera dosis de recordatorio" a los nueve meses.

Por otra parte, Comella también se ha referido el hecho de que Pfizer anunciara a mediados de mes que reducirá la entrega de vacunas a Europa entre enero y febrero a raíz de una modificación en proceso de fabricación. En este sentido, ha valorado que producir una vacuna no es sencillo, pero también ha mostrado su temor a que pueda pasar como con las mascarillas al inicio de la pandemia. En aquel momento, hubo una falta de abastecimiento de este producto porque todos los países lo estaban adquiriendo al mismo tiempo en el mercado internacional.

En el caso de Catalunya, actualmente, recibe cinco mil dosis diarias de la vacuna. Después de suministrarla tanto a los usuarios como a los empleados de las residencias y los sanitarios, el siguiente colectivo será el de riesgo, que se calcula que engloba en torno a 1,8 millones de personas. Estos son los que tienen más riesgo de mortalidad o de tener complicaciones si contraen la enfermedad, por lo cual su vacunación ayudaría a descongestionar el sistema sanitario.