Desde que el mes pasado se detectó una nueva cepa del coronavirus conocida ya como la variante británica, son muchos los países que decidieron cortar las conexiones con el Reino Unido para cortar también la cadena de transmisión. Aunque no tiene efectos más graves, esta mutación del virus es mucho más contagiosa, hasta un 70%. ¿Sin embargo, cómo se detecta?

Las medidas de detección son las mismas que con el coronavirus 'normal'. De hecho, sólo con una prueba PCR o bien con un test de antígenos no se puede saber si una persona tiene Covid, la variante sudafricana o la británica. El coordinador de la unidad de seguimiento de la Covid, Jacobo Mendioroz, explicaba en conversación con ElNacional.cat que la nueva cepa se detecta de manera posterior, mediante la secuencialización. Es decir, el estudio hecho a través de una prueba PCR o bien un test de antígenos se tiene que ampliar. Ahora bien, no se estudian todas las pruebas hechas por falta de recursos. Es la comisión territorial que decide cuándo se estudia un caso. Por ejemplo, si viene de una persona que ha estado en el Reino Unido o bien si en un barrio o pueblo los contagios van mucho más rápido de lo que se espera que vayan.

Hoy por hoy, no se han detectado todavía casos de esta variante británica en Catalunya, a pesar de todo, los expertos creen que tarde o temprano es posible que los haya. La cepa británica ya se ha detectado en diferentes países de la Unión Europea y también en otras regiones de España.

¿Qué se sabe de la variante británica?

De nueva cepa de coronavirus detectada en el Reino Unido, se sabe que es mucho más contagiosa. Las mutaciones son un hecho habitual en los virus. De hecho, esta no es la primera mutación que ha experimentado el coronavirus. Por culpa de las mutaciones no es extraño, pues, que haya salido esta nueva variante. De hecho, el doctor Muge Cevik, miembro del grupo Asesor de Amenazas de Virus Respiratorios Nuevos y Emergentes (Nervtag) explicaba hace unas semanas al The Guardian que se han visto más de 4.000 mutaciones de SARS-CoV-2, pero mucho pocas mutaciones han llegado a ser significativas.

De hecho, esta nueva cepa es un 70% más contagiosa y ha aumentado en un 0,4 la ratio de transmisibilidad. Sin embargo, no parece que pueda aumentar el riesgo de enfermedad grave o tasa de mortalidad.

Con respecto a las vacunas, han sido diseñadas teniendo en cuenta que es inevitable que haya mutaciones. De esta manera, la comunidad científica cree que es muy improbable que no funcionen con esta nueva variante.

 

Imagen principal: un miembro del personal sanitario vestido con un EPI para hacer un test de detección de coronavirus / Efe