Nadar es uno de los ejercicios más completos que existen, si no el que más. La natación es la forma más fácil de realizar una actividad física y emplear un gran número de músculos del cuerpo con poco o ningún impacto en las articulaciones.

Se trabaja con las piernas, los dorsales, los músculos de la parte media de la espalda, los bíceps y tríceps… y sin que ninguna de estas zonas sufra en exceso. De hecho, la naturaleza de bajo impacto de este deporte es una de las razones por las que muchos atletas recurren a la natación cuando se recuperan de una lesión. Y no solo eso, un estudio publicado 2016 concluía que los nadadores tienden a tener los pulmones más fuertes que otros atletas.

Piscina

Por estas y otras razones, cuando una persona busca adelgazar, la natación es una de las mejores opciones. Eso sí, teniendo en cuenta los siguientes consejos para que este ejercicio sea más efectivo.

Nadar antes del desayuno

La natación no es solo una excelente forma de hacer cardio, sino que también es un ejercicio de cuerpo completo, por lo que se puede esperar excelentes resultados de su práctica. Además, en ayunas, prepara nuestro organismo para seguir perdiendo grasa y ganando definición muscular a lo largo del día.

Aprender a nadar bien

Flotar sabemos todos, pero aprender las técnicas de brazada adecuadas para mantener un buen ritmo mientras se nada, no es sencillo. Por eso a veces es aconsejable recurrir a un especialista para maximizar el esfuerzo y el tiempo empleados.

Nadar más fuerte y más rápido

Si se quiere perder peso, hay que hacer un esfuerzo cada vez que se practique la natación para quemar más calorías incrementando la intensidad del ejercicio. Una buena forma de calcularlo es midiendo la frecuencia cardiaca. Durante un entrenamiento de intensidad moderada debe ser aproximadamente entre el 50 y el 70 por ciento de la frecuencia cardíaca máxima, cifra que se obtiene restando la edad de 220.

Cambiar el ritmo durante el entrenamiento

No es aconsejable nadar siempre a la misma velocidad y con la misma técnica. Modificar su rutina es una excelente manera de utilizar diferentes grupos musculares, lo que ayuda a obtener mejores  resultados y perder peso.

Hay que mantener una frecuencia

Nadar entre cuatro y cinco días a la semana es lo más adecuado para adelgazar. La frecuencia de la natación para bajar de peso es la misma que la de otros ejercicios cardiovasculares. Hay que comenzar despacio durante 15 o 20 minutos cada dos días, y luego aumentar gradualmente a 30 minutos cinco días a la semana, según lo permita el cuerpo.

Ejercicios

Alternar la natación con aeróbicos acuáticos

Además de nadar, hacer una clase de aerobic bajo el agua tiene muchos beneficios y permite hacer movimientos y posturas que fuera del agua sería imposible hacerlas.

Usar pesas de agua

Cualquier ejercicio dentro del agua, como las flexiones de bíceps y otros músculos con pesas de agua, son muy beneficiosos, debido a que ejercitarse en el agua requiere resistencia.