Se calcula que alrededor de una cada tres mujeres y uno de cada siete hombres padecen acné después de la adolescencia, en la edad adulta, por lo que es una patología bastante común. Las causas pueden ser muy diversas, pero generalmente se deben a un exceso de producción sebácea de las glándulas, a la obstrucción de los poros de la piel, a problemas hormonales… Aunque lo mejor es acudir a un especialista para que determine la causa y prescriba el tratamiento más adecuado, se pueden seguir una serie de consejos generales para prevenir su aparición.
Retira el maquillaje antes de dormir y antes de hacer deporte
Durante el ejercicio, aumenta el flujo sanguíneo a la piel, lo que provoca que los poros se abran. El maquillaje puede hacer que el sudor y las bacterias queden atrapados en los poros dilatados. Con el tiempo, provoca la obstrucción de los poros y el acné. Por la noche, se aconseja utilizar una toallita desmaquillante sin aceite si se tiene la piel demasiado sensible o con agua y jabón si se tiene normal o grasa.
Procura retirar el cabello de la cara
Si se tiene un exceso de grasa en el pelo, lo mejor es evitar peinados que puedan acercarlo demasiado al rostro. Lo mismo ocurre con el flequillo, es una de las causas más comunes de acné en la frente. Es mejor llevarlo recogido.
Evita tocarte la cara con las manos
Cualquier bacteria, aceite o impureza que puedas tener en tus manos se transfiere a la piel cuando te tocas el rostro. Y eso también favorece la aparición de infecciones que pueden provocar granitos. Por lo tanto es mejor evitar el contacto o lavarse frecuentemente las manos con gel desinfectante.
Al hacer ejercicio, utiliza ropa que absorba la humedad
La ropa sudada y apretada atrapa la humedad, creando las condiciones perfectas para los brotes de acné en zonas como la espalda, por ejemplo. En ocasiones, produce un tipo de acné fúngico (de hongos), que se diagnostica erróneamente como acné bacteriano, lo que lleva a un tratamiento inadecuado. Los brotes de piel debido al crecimiento excesivo de algún hongo requieren medicamentos antimicóticos orales.
Lava la ropa antes de usarla nuevamente
En el caso de las personas que tienen una tendencia acneica, lo mejor es que toda la ropa que esté en contacto con zonas como el rostro o el cuello se laven después de cada uso para evitar la proliferación de virus.
Dúchate a diario
El sudor, la grasa, la suciedad y las bacterias se acumulan a diario sobre nuestra piel y pueden provocar la aparición de acné. Por eso es necesario realizar una buena limpieza a diario con un jabón adecuado.
Utiliza limpiadores faciales y corporales con peróxido de benzoilo
El peróxido de benzoilo puede reducir la cantidad de la bacteria causante del acné, la Cutibacterium acnes.