La pandemia de coronavirus es una situación tan sumamente excepcional que cada uno de nosotros está lidiando como buenamente puede frente al miedo a la infección, la asunción de los contagios, la convivencia con los enfermos, el confinamiento en familia, el miedo ante la situación económica que se plantea y lo más importante, la preocupación por los hospitalizados y la pérdida de seres queridos.
Son muchos los pensamientos que se agolpan, las consecuencias que tiene el hecho de no salir de casa en poblaciones como las de las personas mayores que viven solas o los propios niños, por no decir las de aquellos que tienen algún tipo de patología previa.
La OMS destaca que puede ser de ayuda hablar con personas de confianza. En este sentido, es bueno aumentar la comunicación vía telefónica o telemática con amigos y familiares. También aconsejan evitar la exposición continua a noticias que hagan demasiada incidencia en las desgracias, sobre todo si se está padeciendo trastornos de ansiedad y depresión. Y desde luego, no leer la cantidad de mensajes y bulos que, en ocasiones, nos llegan a los móviles y que algunos de ellos son totalmente falsos.
Respecto al confinamiento, la OMS subraya la necesidad de mantener un estilo de vida saludable, lo que se puede resumir en seguir una dieta adecuada y equilibrada, dormir las horas que sean necesarias, hacer ejercicio y no recurrir al tabaco, el alcohol u otras drogas para lidiar con las emociones que nos embargan en estos días.
En los casos de las personas que se sientan verdaderamente superadas por la situación y que no puedan más con la ansiedad, el miedo y otro tipo de sentimientos, lo más aconsejable es hacer uso de las posibilidades que está ofreciendo la Sanidad y pedir alguna consulta online o vía telefónica si es posible. Si no es el caso, los desplazamientos por causas médicas están contemplados en el decreto de alarma que decretó el Gobierno.