La ansiedad se produce cuando sentimos unos niveles elevados de angustia, preocupación o miedo por un desencadenante emocional. Con la situación que estamos viviendo debido a la extensión del coronavirus en la sociedad, la razón está más que clara y buena parte de la población la está viviendo diariamente. Por si fuera poco, generalmente por la noche, los sentimientos se agudizan, provocando en algunas personas incluso un ataque de pánico, que se caracteriza por una serie de síntomas como las palpitaciones, el aumento de la frecuencia cardíaca, la sensación de estar separado de uno mismo, falta de aliento o sentimientos de irrealidad. En esos casos se vuelve muy complicado conciliar el sueño e intentar descansar.
Aunque sentir una cierta ansiedad en estos momentos es algo totalmente natural, en algunas ocasiones y si afecta de manera notoria a las capacidades de una persona o le impide un correcto descanso, lo más adecuado es consultar con un especialista. Para los casos más leves, se pueden realizar ejercicios que ayudan a lidiar contra este trastorno y atenúan los síntomas. Las actividades simples pueden ayudar a calmar los signos mentales y físicos de la ansiedad. Estas técnicas incluyen, por ejemplo, la meditación, ejercicios de respiración profunda, baños largos, descanso en la oscuridad y el yoga.
También son muy útiles los ejercicios para reemplazar los pensamientos negativos por pensamientos positivos. Una buena forma de hacerlo es escribir una lista de los pensamientos negativos que no dejar de circular por la mente como resultado de la ansiedad y escribir otra lista al lado que contenga pensamientos positivos y realizables que puedan reemplazar a los primeros.
Otro consejo interesante es crearse una imagen mental en la que el problema que está sucediendo ha terminado y se puede realizar una vida normal. Esta técnica ayuda a dar esperanza y a que el cerebro se centre en el carácter transitorio de lo que está sucediendo. Es importante crearse una red de apoyo: hablar con el resto de personas que están viviendo la misma situación y pueden empatizar con nuestros sentimientos también puede ofrecer algún tipo de alivio, sobre todo por la noche cuando los sentimientos de angustia se agolpan.
Si la situación no mejora sino todo lo contrario, lo mejor es acudir a un especialista. Puede que sea necesario seguir un tratamiento farmacológico y unas sesiones de psicoterapia, que en algunos casos pueden realizarse de forma telemática y ofrecer mucho alivio a los pacientes.