Las fiestas navideñas pueden resultar una época del año muy estresante para muchas personas. Las comidas y cenas, las salidas, las compras, los niños todo el día en casa y demás quehaceres, pueden resultar agotadores, incluso en un año de pandemia como el actual.

Por eso no está mal de vez en cuando si el día permite darse algunos lujos, o más bien un espacio de tiempo para hacer actividades que pueden ayudarnos a relajarnos y tomarnos un respiro entre tanta actividad. Estos son algunos consejos para poner en marcha durante los días navideños que todavía quedan.

Procura pasear diariamente

La luz solar estimula la producción de serotonina, una hormona que tiene un papel importante en el estado de ánimo y nos puede ayudar a sentirnos bien. También nos ayuda a hacer un poco de actividad física diariamente, que dado el aumento de la ingesta de alimentos, es imprescindible en esos días.

Practica técnicas de relajación

Cada persona puede buscar una técnica que le ayude a calmar los nervios, si los padece. Algunos lo pueden hacer mediante aromaterapia, inhalando aceites esenciales que puedan ayudar a relajarse, como la lavanda. Otros prefieren darse un baño, ponerse a hacer ejercicio de alta intensidad, técnicas de respiración profunda, escuchar música… el caso es encontrar unos minutos para uno mismo y dejar paso a la relajación.

Un baño puede ser un momento muy interesante para relajarse en medio de todo el ruido navideño

Haz menos, disfruta más

En estos días, la oferta de cultura y de ocio navideña –tanto la presencial como la televisiva o telemática– suele ser amplia, incluso en estos momentos de pandemia. Hay veces que intentar estar pendiente de todo tipo de actividades puede ser contraproducente. Es mejor abarcar menos y disfrutar más tranquilamente.

Deja de lado la perfección

Las comidas y cenas pueden no salir perfectas, ni los menús, ni los encuentros o las actividades que se lleven a cabo. No se tratar de emular a las Navidades que vemos pasar a algunos en Instagram, entre otras cosas porque no son ciertas. Se trata de intentar estar lo más a gusto posible y no cargarse de un esfuerzo extra. Así que más vale disfrutar del tiempo en familia que de ponerse alto el listón.

Limita el uso de tecnología

Los zumbidos constantes del teléfono o las alertas por correo electrónico nos mantienen en un modo perpetuo de estrés. Esto no solo es agotador, sino que contribuye a aumentar la ansiedad. Quizá es una buena fecha para iniciar una cierta desconexión de dispositivos, aunque sea al menos durante unas horas al día.

Los días navideños son ideales para dejar un poco de lado el teléfono móvil

Olvida las viejas costumbres

Para todas aquellas personas que, tristemente, no van a poder pasar las fiestas navidadeñas como otros años, bien sea porque no se pueden ver entre los familiares o porque desgraciadamente han perdido algunas personas, un buen consejo puede ser no realizar lo mismo de siempre, sino pensar en unas Navidades diferentes. Y no sentirse mal por no repetir las tradiciones al pie de la letra.