Las cocinas de gas se encuentran en miles de hogares por toda Europa. Sin embargo, este electrodoméstico tan común puede ser un grave peligro para la salud de los que las poseen. Según un estudio de la Universidad Jaume I, los contaminantes que expulsan las cocinas de gas matan anualmente a 40.000 personas en la Unión Europea y el Reino Unido. Los gases que generan estas cocinas son nocivos y están relacionados con enfermedades del corazón|coro y pulmonares, hecha sobre el cual se tiene muy poca conciencia pública, según denuncian los investigadores.
La investigación atribuye 36.031 muertes tempranas cada año en las cocinas de gas a la UE y 3.928 en el Reino Unido. Además, los expertos apuntan que sus estimaciones pueden ser conservadoras, ya que solo han tenido en cuenta los efectos sobre la salud del dióxido de nitrógeno (NO2), y no de otros gases como el monóxido de carbono y el benceno. "El alcance del problema es mucho peor de lo que pensábamos", ha declarado la investigadora principal del informe, Juana María Delgado-Saborit, en The Guardian. La misma investigadora apuntaba que el año 1978 ya se constató por primera vez que el NO2 de las cocinas de gas era perjudicial, "pero solo ahora podemos cifrar la cantidad de vidas descortezadas", ha sentenciado.
Una de cada tres hogares de la UE cocina con gas, llegando al 54% de los hogares en el Reino Unido y además del 60% en Italia, los Países Bajos, Rumania y Hungría. En todos estos casos las personas se exponen a respirar los gases fósiles que se queman por su funcionamiento, los cuales inflaman las vías respiratorias.
Regulación de la UE
El diario británico subraya que en los últimos años, la UE ha endurecido su normativa con respecto a la calidad del aire, pero esta no apela a la calidad del aire en el interior de los hogares. La Alianza Europea de Salud Pública (EPHA) ha instado a los responsables políticos a eliminar gradualmente las cocinas de gas estableciendo límites de emisiones, ofreciendo dinero para ayudar a cambiar a cocinas más nietas y obligando a los fabricantes a etiquetar las cocinas con sus riesgos de contaminación.
"Durante demasiado tiempo ha sido fácil descartar los peligros de las cocinas de gas. Como los cigarrillos, la gente no pensaba mucho en los impactos sobre la salud y, como los cigarrillos, las cocinas de gas son un pequeño fuego que llena nuestro hogar de contaminación", ha afirmado Sara Bertucci de la EPHA. Para protegerse del impacto negativo de estas cocinas se recomienda abrir las ventanas cuando se cocina y poner en marcha el extractor.