Mientras esta misma semana en el estado se ha dicho adiós a las mascarillas también en los espacios interiores, aunque con algunas excepciones, la situación de la covid es radicalmente diferente en China. Si aquí nos hemos quedado prácticamente sin las restricciones que nos han acompañado durante los dos últimos años, en algunas ciudades chinas se han tenido que recuperar algunas medidas e, incluso, el confinamiento domiciliario. El caso más conocido es el de Shanghái, donde a principios de abril se empezó una nueva cuarentena de la población en dos fases, pero que finalmente, ante un empeoramiento de los datos epidemiológicos, se ha ido alargando y endureciendo. En las últimas horas, la alcaldía de la ciudad china ha anunciado que restringirá todavía más las actividades por el repunte de casos y después de haber notificado más de diez muertos por coronavirus en un día, la cifra más elevada de la última ola.
Concretamente, en la última jornada se han notificado 17.629 contagios y 11 muertes, según ha confirmado la Comisión de Salud municipal, aunque todos los decesos eran de pacientes que, aparte de covid, también sufrían enfermedades graves o crónicas. En este contexto, las autoridades locales han indicado que desde este viernes tirarán varias campañas para intentar cortar la transmisión del virus, incluyendo cribados masivos en diferentes zonas de la ciudad, que se ha dividido en tres áreas para centrar todos los esfuerzos en las partes más afectadas. "En estos momentos, la situación epidemiológica todavía es muy grave y la tarea de prevención y control está en un momento crítico", ha trasladado el Ayuntamiento en un comunicado, reiterando que el objetivo es llegar a tener cero casos de covid en la ciudad, concepto que se conoce como estrategia covid 0.
Reconocimiento de las primeras muertes
Hace solo cuatro días, Shanghái admitía las tres primeras muertes por covid-19 desde el inicio del confinamiento el pasado 28 de marzo, que tenía que servir para parar la peor ola de contagios desde que empezó la pandemia. El anuncio de las defunciones llega después de que la ciudad china haya contabilizado más de 320.000 contagios por covid (la mayoría de ellos asintomática), con dieciséis casos graves activos. La mayoría de los casos son entre personas mayores sin vacunar y con patologías como "diabetes, enfermedades cerebrovasculares y cardiovasculares, tumores malignos y dificultades pulmonares", de acuerdo con la información que publica el diario chino Global Times. Después de cuatro semanas de confinamiento, hace días que algunas voces ya habían mostrado su incredulidad con la ausencia de muertes durante esta ola, recordando a la experiencia de Wuhan: las autoridades locales revisaron al alza la cifra de muertes pasando de 2.575 a 3.869 de un día para el otro.
Peleas en los súpers y niños de uniforme
Las restricciones en la metrópolis oriental china empezaron oficialmente el pasado 28 de marzo, aunque entonces ya había edificios residenciales que hacía semanas que estaban completamente aislados del exterior. Los residentes han denunciado agotamiento por la falta de alimentos y por el miedo ante la posibilidad de acabar en centro de aislamiento, hecho que ha llegado a provocar enfrentamientos en los supermercados.
En las últimas horas, el extremismo de los chinos y su obsesión por la covid 0 ha vuelto a ser noticia, en este caso por la manera en que visten a los niños en Shanghái, el epicentro del virus ahora mismo en el país. El confinamiento no ha sido aceptado por toda la población, y las autoridades persigue los ciudadanos que lo rompen. En un vídeo que ha hecho la vuelta el mundo, se ve cómo los más pequeños entran en las escuelas totalmente uniformados de blanco.