El 90% de pacientes que se atienden en el CAP de Camprodon, en el Ripollès, son personas de segunda residencia. No están empadronados y han aprovechado el inicio de Semana Santa para saltarse el confinamiento esquivando los controles policiales.
Así lo ha confirmado el alcalde, Xavier Guitart, a SER Girona, donde también ha manifestado las quejas de los trabajadores de los supermercados del pueblo que aseguran que el 90% de clientes que van a comprar no son de Camprodon.
Guitart ha recordado que los servicios públicos están pensados para atender a las 3.500 personas censadas en todo el Valle de Camprodon y eso supone un riesgo si hay una punta de contagios en la zona. Eso ha comportado, dice el alcalde, ciertos recelos entre los camprodonins y los residentes temporales.
Sobrepoblación durante el confinamiento en el Ripollès
La situación que se vive en Camprodon es generalizada en toda la comarca. Los alcaldes del Ripollès alertan de que hay municipios con sobrepoblación por el confinamiento y eso afecta directamente a los servicios básicos.
En concreto, preocupa el Hospital de Campdevànol, que tiene las dimensiones y la capacidad para asistir la población que vive regularmente en el Ripollès, sin embargo "en ningún caso" al número actual.
Los casos de coronavirus ya superan el centenar en el Ripollès y en el hospital comarcal ha ingresado a 29 personas. Las críticas, 6 personas, han sido trasladadas al Hospital Josep Trueta de Girona.
Familias enteras
Familias enteras que tienen la segunda residencia en el Ripollès subieron "masivamente" hacia los pueblos de la comarca a pasar el confinamiento cuando se declaró el estado de alarma. Un confinamiento que se ha alargado quince días más y que provoca una "conmoción" a los alcaldes de estas poblaciones.
El presidente del Consejo Comarcal del Ripollès, Joaquim Colomer, explica que el primer caso que tuvieron de infectado por la covid-19 fue una persona de Igualada que tiene una segunda residencia en un pueblo de la comarca. Eso provoca un "principio de colapso". "Podríamos tener una situación controlada y ahora no la tenemos ya que tenemos que atender una serie de gente que tendría que ser atendida en otros hospitales", señala el presidente del CCR. Colomer destaca que el Ripollès "fue la última comarca" donde llegó el virus.
Otro aspecto que preocupa es el hecho de que muchas familias subieron con los nietos y los abuelos, mientras que los padres han vuelto a la ciudad a trabajar. Es lo hace falta de Ribes de Freser. Su alcaldesa, Mònica Santjaume, recuerda que las personas mayores son un colectivo de riesgo y que los nietos podrían pasar la enfermedad. "Sin los padres aquí, si hay un contagio cómo nos hacemos cargo", lamenta.