El alcalde del Vendrell (Tarragona), Kenneth Martínez, ha calificado de "grave" la concentración pública de unas 50 personas que tuvo lugar este viernes en el municipio mientras un imán realizaba una llamada a la oración desde la calle, con el confinamiento por el coronavirus en vigor.
En una declaración institucional telemática, ha criticado los hechos y ha asegurado sentirse tan dolido como lo están los vecinos que han respetado el confinamiento, pero también ha alertado de que los hechos no pueden servir de base para "discursos que atentan contra la convivencia y el respeto".
La asociación que organizó la llamada a la oración -ha explicado- informó al Ayuntamiento de que sería un acto no presencial, de modo que la decisión de quienes bajaron a la calle fue "en contra de la ley y de la voluntad de los mismos impulsores".
En el lugar estuvo la televisión local, RTV El Vendrell, para grabar el rezo y que los fieles lo pudieran seguir desde su casa para evitar que la gente saliese a la calle, y agentes de la Policía Local se desplazaron también hasta allí para garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad.
"Proporcionalidad" de la actuación de los agentes
Pese a eso, "algunas personas no respetaron el confinamiento, y bajaron a la calle para hacer un seguimiento presencial de la acción", lo que motivó que los agentes locales que estaban allí abrieran inmediatamente un acta.
El alcalde ha expresado su apoyo a la policía, que considera que actuó con proporcionalidad, y ha invitado a reflexionar sobre la convivencia y el respeto, los cimientos del proyecto de ciudad de El Vendrell, ha dicho.
"El Vendrell ha sido un ejemplo de convivencia", plural, que se ha construido a partir del entendimiento de distintas personas", y ha dicho que quienes se saltaron el confinamiento serán identificados y sancionados.