Las unidades de críticos recuperan un poco el aliento. Por primera vez desde que la pandemia empezó a sacudir Catalunya, los ingresos en UCI por coronavirus se sitúan por debajo del 80%. Así lo ha confirmado la consellera de Salud, que ha advertido que a pesar del soplo de aire, no vale rebajar a la guardia porque el sistema sanitario continúa en situación "de estrés máximo".
A lo largo de las últimas semanas, los pacientes de Covid-19 habían invadido las camas de UCI de los hospitales catalanes, hasta el punto de rozar el 90% de la capacidad. Desde que la epidemia llegó a Catalunya, 2.789 personas han necesitado ser atendidas en el área de críticos por complicaciones respiratorias derivadas de la Covid-19. La inmensa mayoría han necesitado ventilación mecánica y la media de tiempo que han tenido que permanecer ingresados es de unos 20 días.
Si no ha habido colapso es porque se ha triplicado el número de camas de UCI, que antes de la llegada del coronavirus era de poco más de 600. Actualmente, según datos administrados por el departamento de Salud de la Generalitat, hay 1.361 camas de UCI ocupadas por pacientes de coronavirus y 325 para otros casos urgentes. En el conjunto de España, entre ayer hoy han ingresado en las unidades de críticos 73 enfermos de Covid-19. La tendencia va a la baja.
Hospitales de campaña a punto
En las últimas horas han finalizado las obras de adecuación de varios recintos que se han reconvertido en plantas de hospital preparadas para afrontar un posible rebrote de la pandemia. El mayor es el que se ha instalado en el espacio de Gran Vía de la Fira de Barcelona, con capacidad para 700 pacientes. La gestión va a cargo de Bellvitge.
Además, en la capital catalana se han habilitado cuatro recintos deportivos que funcionarán como anexos de cuatro de los centros de referencia: el Clínico, la Vall d'Hebron, el Hospital del Mar y Sant Pau. En total se han conseguido 550 plazas extra que de momento se espera no tener que utilizar.