En el debate sobre la conveniencia o no de utilizar las mascarillas en los espacios públicos para combatir el coronavirus intervienen numerosos factores. Entre otros, la necesidad de preservar el suministro de mascarillas para el uso sanitario. No obstante, los doctores Bonaventura Clotet y Oriol Mitjà consideran que la utilización de estos elementos "puede resultar clave" para contener la pandemia y hacen un llamamiento en este sentido en declaraciones a ElNacional.cat.
Los dos investigadores han querido hacer pública su apelación en el momento en que el gobierno español ha decretado el confinamiento total y lo avalan con informes recientes, como el publicado en la revista The Lancet, en el que se contrastan los criterios que se han aplicado en los diferentes países en relación a esta cuestión.
Clotet recuerda que "recientes estudios demuestran que el tamaño de las gotas que se expulsan al toser tienen una dimensión bastante grande", por lo cual "las mascarillas quirúrgicas, para las cuales no hay problema de suministro, e incluso las mascarillas hechas en casa, ocasionan una reducción parcial de la transmisión del SARS-CoV-2, que puede resultar muy valiosa en estos momentos".
Por su parte, Mitjà recuerda que el beneficio que comporta un uso masivo de las mascarillas no proviene de filtrar el aire para los sanos, sino de "tapar la boca a personas ya infectadas y que, de esta manera, las gotas que emiten no contaminen superficies públicas".
"Cuando la gente habla y respira —no hace falta estornudar ni toser— expulsa gotitas que caen en las superficies, espacios u objetos comunes. Las gotitas de personas infectadas, tanto si tienen síntomas como si no, contienen partículas virales que son infecciosas", subraya el epidemiólogo.