En el confinamiento, los hogares se han convertido en una especie de gimnasios donde la mayor parte de las personas han practicado ejercicios de todo tipo: desde fitness hasta yoga, pasando por bicicleta estática o ejercicios de fuerza. Pero ahora que el decreto de estado de alarma llega a su fin, mucha gente ya ha vuelto a los gimnasios o está a punto de hacerlo. Los expertos han alertado de la necesidad de tomar precauciones para evitar que se produzcan rebrotes. Las cuatro claves son el uso de mascarillas, el distanciamiento físico, el lavado de manos, y siempre que sea posible, procurar hacer ejercicio al aire libre.

Un equipo de científicos de Corea del Sur publicó un análisis en la revista Emerging Infectious Diseases en el que se realizaba un seguimiento de un caso confirmado de Covid-19 que les llevó hasta un pequeño brote producido en una clase de fitness. Finalmente, descubrieron 112 positivos relacionados con clases de ejercicios de baile en 12 instalaciones diferentes. Según los investigadores, el aire húmedo y cálido combinado con el flujo de aire provocado por el ejercicio puede crear un entorno en el que las gotitas se puedan propagar fácilmente

Según investigaciones recientes, las gotitas en aerosol pueden permanecer en el aire durante 3 horas, lo que hace que el potencial de propagación en espacios  cerrados sea importante. El tamaño y la intensidad de la clase también pueden afectar la transmisión. Según el estudio, la transmisión se detectó en clases de ejercicio que duraron aproximadamente 50 minutos, se llevaron a cabo en un estudio que medía alrededor de 645 metros cuadrados e incluyeron entre 5 y 22 personas.

Cuando las personas respiran más rápido y más profundamente, expulsan un mayor número de gotas. Teniendo en cuenta que algunas de las personas que tienen Covid-19 no presentan síntomas pero pueden transmitir la enfermedad, el riesgo se multiplica.

La solución más efectiva es realizar los entrenamientos al aire libre, advierten los expertos. Por eso recomiendan que los gimnasios con acceso al espacio exterior consideren la posibilidad de organizar clases de gimnasia al aire libre. El riesgo de contraer el coronavirus al aire libre es menor porque las partículas de coronavirus pueden dispersarse más rápidamente. Al hacer ejercicio al aire libre, basta con establecer una distancia de seguridad de alrededor de dos metros para que la posibilidad de contagio se reduzca mucho.

Si no existe opción, lo mejor es que cada uno evalúe su propio riesgo. Si hay posibilidad de haber contraído el virus o es una persona que forme parte de un grupo de riesgo, lo mejor es tomar las mayores precauciones o esperar un poco más adelante para que avance la nueva normalidad y se descarte la aparición de nuevos brotes. También es aconsejable llevar el propio material, desinfectar las zonas de uso y guardar la distancia de seguridad en todo momento