Dudas sobre la efectividad de las vacunas para el coronavirus. Carreras entre países para ver quién es el primero en encontrar una efectiva. La Organización Mundial de la Salud (OMS) cree que la mayoría de ensayos para encontrar la vacuna no tendrán éxito. Menos de 10 de casi 170 proyectos de vacunas para el coronavirus se encuentran en fase 3, es decir, la que determinará el éxito o no de esta.
"Los gobiernos están bajo presión para asegurar suministros para su población de las que tengan éxito. Si los gobiernos compiten, la mayoría de los países podrían quedar fuera", advierte la OMS y recopila la BBC Mundo. En este contexto, unos 172 países han manifestado su interés de formar parte de un entendimiento conjunto que pretende garantizar el acceso equitativo a una vacuna que funcione. Lo han denominado mecanismo Covax.
Hasta el mes pasado, 75 de estos 165 países habían mostrado interés en financiar el desarrollo de una "cartera" de vacunas que tengan las mejores probabilidades de tener éxito, según informó la OMS. Estas naciones aceptaron compartir el posible éxito de una o diversas de estas vacunas con otros 90 países con menos posibilidades económicas o sistemas de salud más débiles. En total, el 60% de la población mundial tendría acceso a la vacuna.
El director ejecutivo de la fundación Gavi –que codirige la iniciativa al lado de la Coalición para las Innovaciones en la Preparación ante Epidemias (CEPI) y la OMS–, Seth Berkley, asegura que Covax podría ser la única solución global para que una cantidad más importante de personas pueda disponer, finalmente, de una vacuna para el coronavirus.
Argentina, Brasil y México están entre los países de la América Latina que se han pronunciado a favor de esta alianza. Ahora bien, tanto los Estados Unidos, como China, la Unión Europea o Rusia han señalado que, de momento, no se añadirán.
La famosa fase 3
La mayoría de los expertos coinciden con el hecho de que una vacuna infectiva es peor que ninguna. Precisamente por este hecho, los científicos remarcan la importancia de superar todas las fases con éxito. La fase tres de una vacuna sirve para determinar la eficacia y seguridad. Precisamente por este motivo, la vacuna rusa ha generado tantas dudas, porque no ha sido testada a miles de personas como se tendría que hacer, según coinciden los expertos. En otro artículo de la BBC, los expertos detallan que es "crucial que (la vacuna) supere la fase 3 antes de ser distribuida".
"De esta manera se obtiene más información sobre la seguridad al mismo tiempo que se consiguen más datos sobre la capacidad real para proteger contra la enfermedad", explica Ian Jones, profesor de Virología de la Universidad de Reading, en el Reino Unido. Una vacuna "hasta que no la pruebas en un grupo mayor de personas no sabes si generará una respuesta inmune suficientemente buena por proteger contra la enfermedad" y además, si no protege "se corre el riesgo de dar falsas esperanzas a la gente y que continúe la circulación del virus".