El SARS-CoV-2 podría estar evolucionando para mejorar su capacidad de transmitirse por vía aérea. Eso es lo que recoge el estudio publicado en la revista Clinical Infectious Diseases, que destaca que las personas infectadas exhalan el virus cuando respiran. La investigación, de la que se hace eco El Món, constata que los que han sido contagiados de la variante alfa, la dominante en aquel momento, exhalaban entre 40 y 100 veces más que los infectados con las variantes originales –ahora, hay que recordar que el que es dominante es el delta, considerada todavía más transmisible que las anteriores y que por lo tanto, la transmisión todavía podría ser más alta–.
Con estas altas tasas de infección, los científicos concluyen que llevar mascarillas de manera correcta reduce a la mitad la presencia de virus en torno a las personas infectadas.
En este sentido, el artículo subraya y concluye que hasta que las tasas de vacunación sean muy altas, serán necesarios controles continuos y mascarillas ajustadas para un mejor control de la transmisión del virus.
Por otra parte, el estudio también destaca que la ventilación es muy importante para cortar la cadena de transmisión del virus y controlar los contagios. De hecho, distancia, manos, mascarilla y ventilación es el lema de muchos gobiernos para hacer frente a la pandemia del coronavirus. Así, también ponen de manifiesto que habría que mejorar la ventilación de los edificios con el fin de reducir los contagios.
Cómo se ha llevado a cabo el estudio
Para extraer estas conclusiones sobre la transmisión del coronavirus por vía aérea, la investigación ha estudiado cuánto de coronavirus queda en el aire si se respira con una mascarilla ajustada o sin. En este sentido, según los datos, llevar la mascarilla reduciría un 50% la transmisión del virus.
Ahora bien, el concepto de "mascarilla ajustada" es importante. El estudio subraya que una mascarilla mal colocada puede actuar como si no se llevara.
Situación del coronavirus en Catalunya
El índice de positividad del coronavirus en Catalunya se sitúa en el 2,86%, una cifra que está por debajo del 5% por primera vez en semanas. El límite lo fija la Organización Mundial de la Salud (OMS), que lo considera como un buen indicador para constatar que un país tiene la pandemia bajo control. Entre el 27 y el 2 de septiembre, el dato se situaba en el 3,84%, y entre el 3 y el 9 de septiembre era del 3,40%. Mientras que la incidencia acumulada los últimos 14 días es de 89,50 por cada 100.000 habitantes, un dato que baja por primera vez en meses por debajo de 100. De hecho, para encontrar un dato similar, hay que volver atrás hasta el 23 de junio, donde estaba de 86,26 por cada 100.000 habitantes.
Los indicadores van de bajada, aunque la bajada es lenta. Los ingresos hospitalarios y el número de pacientes en la UCI son datos para ver cómo evoluciona la pandemia. Con respecto a los ingresos, bajan con respecto a los de ayer. Salut ha notificado un total de 595 (3 menos). Los pacientes de UCI pasan de 207 a 204, 3 menos.