Hacía meses que lo reclamaban y Sanidad por fin ha escuchado sus peticiones. La semana pasada, la ministra Darias anunció que en el Consejo de Ministros del martes 20, el Gobierno aprobará un real decreto por el cual las farmacias finalmente podrán vender tests de antígenos a los ciudadanos para que se puedan hacer autopruebas. Hasta ahora,  solo se podían comprar con receta médica.

Según apuntó Darias, esta modificación respondía a la necesidad "de aumentar la capacidad diagnóstica para identificar de manera rápida los positivos, incluso cuando son asintomáticos," en una quinta ola que afecta sobre todo a la población más joven y sin vacunar. Con todo, sin embargo, explicó que en caso de que el resultado de la prueba fuera positivo, se identificará el caso como "probable" hasta que no se confirme con una PCR.

Una farmacéutica hace un test|tiesto de antígenos a un paciente / EP

Ante esta situación, los farmacéuticos han aplaudido la decisión de Sanidad, pero han reclamado que aumente la colaboración con las administraciones para que los nuevos positivos detectados en estas pruebas a partir del martes se reflejen directamente en el Sistema Nacional de Salud para poder controlar la pandemia.

"Estamos ofreciendo a las autoridades la colaboración de las farmacias en la detección y comunicación de los positivos", ha asegurado a EFE Antonio Blanes, director de los servicios técnicos del Consejo de Farmacéuticos, que considera imprescindible "sacar todo el partido posible" a esta nueva herramienta para controlar los contagios.

Precio entre los 3 y 7 euros

Para garantizar un uso adecuado de los tests de antígenos, las farmacias preparan ahora una guía para que los profesionales puedan informar correctamente a los pacientes. Según anunció Darias, el coste de los tests no lo asumirá la seguridad social, pero aseguró que intentarían que fuera lo más ajustado posible.

En este sentido, la empresa española Rypo, encargada de importar y distribuir este tipo de pruebas a farmacias, ha explicado que el precio final de los test lo fijará cada establecimiento y estará exento de IVA. Según sus cálculos, su precio oscilará entre los tres y siete euros, similar a lo que se puede encontrar en otros países que hace tiempo que autorizaron su venta. En algunos, incluso, también se permite en los supermercados.

Precaución ante los falsos negativos

Según alerta la Agencia Española de los Medicamentos y de los Productos Sanitarios (AEMPS), este tipo de pruebas se tienen que hacer en los primeros siete días después del contagio, cuando la carga viral es más fuerte y los resultados se obtienen 15 minutos después de hacer la prueba. Además, aunque está previsto que se vendan tanto de los que se hacen con el exudado nasal como con muestras de saliva, estos últimos son más cómodos pero menos fiables.

Su funcionamiento es similar al de una prueba de embarazo. Si el resultado es positivo, en la ventana de resultados aparecerán marcadas dos rayas: la del test (T) y la de control (C). Si el resultado es negativo, solo aparecerá marcada la línea de control, que siempre tiene que ser visible. Si no aparece, la prueba es defectuosa y se tiene que repetir.

La fiabilidad de los antígenos es menor que la de las pruebas PCR. La Unión Europea recomienda utilizarlos con un mínimo de especificado del 97% y sensibilidad del 90%. Por eso, a veces se pueden dar falsos negativos. En este sentido, es importante recordar que un resultado negativo no implica que el paciente no esté contagiado, sobre todo si hay riesgo de infección por contacto estrecho o se tienen síntomas de la enfermedad y se tienen que mantener las medidas de seguridad para evitar la transmisión.

Situación extrema en España

Según los últimos datos publicados por el ministerio de Sanidad ayer viernes, la incidencia global en el estado, con 537 casos a 14 días por 100.000 habitantes, ya dobla el indicador de riesgo extremo por covid, que se sitúa a los 250 casos. De hecho, todas las autonomías menos Castilla y La Mancha, ya superan esta cifra, con Catalunya al frente con 1160,42 casos.