El profesor Ugur Sahin, cofundador de la empresa alemana BioNTech, y uno de los creadores de la vacuna Pfizer contra la Covid, ha pronosticado en declaraciones en la BBC que el próximo invierno ya se podrá vivir con normalidad. "Confío en que podamos tener un invierno normal el próximo año", ha pronosticado. A su entender, el impacto de la nueva vacuna se podrá ver ya de forma significativa el próximo verano.
"El verano nos ayudará porque la tasa de infección bajará en verano, y por eso es esencial que consigamos una tasa de vacunación alta antes del otoño-invierno del próximo año", ha añadido.
Según Sahin, la vacuna podría reducir a la mitad la transmisión del virus, lo que comportaría "una drástica reducción de casos". Y espera que los análisis adicionales que se están haciendo demuestren que la vacuna reduce la transmisión entre personas, y que además detiene el desarrollo de los síntomas de la Covid. "Estoy muy convencido de que la transmisión entre personas se reducirá gracias a una vacuna tan efectiva —quizás no del 90%, pero sí en un 50%—, pero no tenemos que olvidar que incluso en este segundo caso puede suponer una drástica reducción en la propagación de la pandemia", ha indicado.
La vacuna Pfizer se administrará en dos dosis, con tres semanas de diferencia, según ha explicado.
A su entender, la vacuna se empezará a distribuir a finales de este año y a principios del próximo, con el objetivo de haber repartido más de 300 millones de dosis en todo el mundo en abril. "Eso ya nos permitiría tener impacto", añade.
La vacuna Pfizer está a la espera ahora de la aprobación de los reguladores, que sólo darán el visto bueno si están convencidos de que es segura y funciona correctamente. Los primeros resultados parecen muy buenos, pero están a la espera de los resultados completos en las próximas semanas. También quieren conocer cómo funcionará la vacuna entre las personas mayores, la población de más riesgo. Y también está en estudio cuánto tiempo durará la inmunidad, y si será necesaria una vacuna anual.
Sahin ha explicado también que los efectos secundarios de la vacuna, detectados hasta ahora, han sido un dolor entre leve y moderado en el lugar de la inyección durante unos días, y que algunos de los participantes sufrieron fiebre entre leve y moderada durante un periodo similar. "No hemos visto ningún otro efecto secundario grave, que provocara una pausa o una interrupción" del estudio, ha añadido.