En el campo de la nutrición hay multitud de creencias erróneas que provocan una gran confusión entre la población a la hora de realizar una dieta adecuada y adoptar hábitos saludables. A la gran cantidad de estudios se suman determinadas creencias pseudocientíficas que se propagan por las redes o determinadas webs que no tienen nada que ver con la verdad, pero que tienen una gran influencia sobre ciertos sectores del público.
Por eso es importante distinguir lo que es verdad de lo que no para poder mejorar la salud a través de la alimentación. Estas son algunos de estas creencias erróneas que todavía persisten.
Restringir calorías es el único modo de perder peso
Aunque el déficit de calorías que se produce cuando quemamos más energía de la que consumimos es importante a la hora de perder peso, no es el único factor que importa. Los desequilibrios hormonales, determinadas condiciones de salud como el hipotiroidismo, las adaptaciones metabólicas, el uso de ciertos medicamentos o la genética son factores que pueden dificultar la pérdida de peso para algunas personas, incluso cuando siguen una dieta estricta.
Los alimentos ricos en grasas no son saludables
Aunque esta teoría vieja e incorrecta se va abandonando poco a poco, muchas personas todavía no quieren incluir en su dieta los alimentos ricos en grasas, aunque sean saludables. Pero lo cierto es que son esenciales para una buena salud. Incluso hay dietas como la cetogénica que se basan en un alto contenido de grasas saludables que pueden ser de gran ayuda en algunos casos a la hora de perder peso.
El desayuno es la comida más importante del día
No todo el mundo tiene hambre al levantarse y no pasa nada. Si no apetece ingerir alimentos hasta bien entrada la mañana no va a suponer ningún problema para la salud de las personas. Algunas prácticas como el ayuno intermitente, durante el cual se omite el desayuno o se consume más tarde en el día, se ha relacionado con beneficios como un mejor control del azúcar en la sangre y reducción en los marcadores inflamatorios.
Es mejor comer poco cada menos tiempo que más de forma espaciada
Ingerir comidas pequeñas y frecuentes con regularidad durante el día es un método utilizado por muchas personas para estimular el metabolismo y la pérdida de peso, pero no siempre es así. En personas con ciertas afecciones médicas, como diabetes, enfermedad de las arterias coronarias o síndrome del intestino irritable, así como las embarazadas, puede ser útil, pero para el resto de la población no es necesario ni es más saludable.
Los suplementos de fibra son un buen sustituto de los alimentos ricos en fibra
Muchas personas tienen dificultades para obtener la fibra dietética adecuada, razón por la cual los suplementos de fibra son tan populares. Aunque pueden beneficiar la salud al mejorar las evacuaciones intestinales y el control del azúcar en la sangre, no deben reemplazar la comida real. Los alimentos integrales con alto contenido de fibra, como verduras, legumbres o frutas, contienen nutrientes y compuestos vegetales que funcionan sinérgicamente para promover su salud y no pueden ser reemplazados por suplementos.
Los smoothies son saludables
Algunos batidos de frutas o smoothies son saludables, sobre todo aquellos hechos con vegetales y fruta sin almidón, porque hacen aumentar la ingesta de vitaminas, minerales y antioxidantes. Pero generalmente nos saciamos más cuando tomamos los alimentos enteros y consumimos menos cantidad que al hacerlo de forma líquida. Además, algunos smoothies a los que se añaden muchas frutas pueden tener un contenido demasiado alto en azúcar.