Crisis en el principal centro de investigación del cáncer en España que salpica a La Moncloa. Ha sido este viernes cuando medios de comunicación como El País han publicado críticas contra la gestión de la directora científica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), Maria Blasco, por parte de algunos directores de la institución. Ante los reproches, Blasco ha atendido a los periodistas y ha cargado directamente contra el Gobierno por la falta de financiación. La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, se ha limitado a responder que el CNIO "tiene todo el apoyo" del ejecutivo estatal.
Sea como sea, nadie niega la situación. Por ejemplo, y según recoge El País, solo funciona uno de los cuatro microscopios confocales que tienen. Y así no se puede investigar, ya que significa dejar a los científicos ciegos. Hace años que los jefes del CNIO lo denuncian ante la directora y el ministerio, sin éxito. Ahora, señalan la mala gestión de Blasco, que hace trece años en el cargo sin planes para relevarla. Una muestra de estos supuestos problemas directivos es lo que revelaba esta semana el ABC: que el programa CNIO Arte ha tenido un coste de casi 900.000 euros. Se trata de una iniciativa de la misma Blasco, para hacer y comprar obras de arte y hacer viajes al Ártico o Mozambique. ¿Y qué cuesta uno de los microscopios? Efectivamente, unos 900.000 euros.
Gastos, déficits y sueldos bajos
La cosa empeora cuando hay científicos y técnicos con sueldos que no llegan a los 17.000 euros al año, mientras la directora cobraría 230.000, según denuncian fuentes conocedoras a El País. Además, la institución tiene un déficit de 4,5 millones de euros, ya que la subvención de 22 millones que recibe del Ministerio de Ciencia no se ha actualizado desde hace años para corregir la inflación. "El CNIO lleva 10 años sin cabeza", denuncia uno de los científicos, que ha decidido abandonar el centro y el próximo año trabajará en el Vall d'Hebron Institut d'Oncologia (VHIO). Como este, muchos otros trabajadores han dejado su puesto de trabajo. Y, así, es como el principal centro de investigación del cáncer en España ha perdido mucha competitividad.
Blasco ha explicado que el CNIO siempre necesita invertir en equipamiento para renovar sus equipos, pero que cuenta con una asignación anual limitada de un millón de euros que es "claramente insuficiente" y que obliga el centro a elegir las compras "según las necesidades más urgentes". Entonces, ha asegurado que no dimitirá. "Mi contrato se renueva cada cinco años por el Patronato del CNIO después de una evaluación previa como directora. Son ellos los que tienen que decidir si tengo que continuar o no", ha señalado, a la vez que ha añadido que las dos últimas valoraciones "han estado muy buenas". También ha recordado que el centro es evaluado cada dos años "por un comité externo muy exigente que también guía en la toma de decisiones, como qué grupos de investigación tienen que continuar o cuáles tienen que terminar". "Su última evaluación fue en 2023 y este año volverá a emitir un nuevo informe", ha dicho.
Contra el Gobierno
Sobre las críticas por la falta de equipamiento, la directora se ha defendido y ha lamentado que "es imposible comprarlo todo" con los fondos del CNIO. El director del programa de Biotecnología, Fernando Peláez, ha matizado que "siempre se escoge entre el más urgente" y el vicedirector Óscar Llorca ha añadido que la decisión se toma "en un proceso tremendamente participativo" entre los responsables del centro. Este año, se ha adquirido un espectrómetro de masas que ha costado más de un millón de euros y que ha agotado a los fondos, pero Peláez ha argumentado que se trata de un equipo de primera línea en la tecnología de la proteómica y una adquisición muy importante que el centro tenía que hacer. Es decir, que no hay dinero para los microscopios confocales. "Este año hemos aprobado el alquiler de uno de ellos y, por descontado, es una de las prioridades de compra cuando haya recursos", ha afirmado Blasco.
Sobre la iniciativa CNIO Arte, la directora ha asegurado que nunca ha invertido un euro en comprar obras de arte y ha explicado que el programa es financiado con donaciones que permiten que un artista haga una obra que después da al centro, que es quien se beneficia de su exposición y venta —los recursos sobrantes se destinan a la contratación de investigadores posdoctorales—. Y con respecto a la financiación de la institución, ha recordado que se nutre básicamente de la subvención nominativa, que procede de los presupuestos generales del Estado y que está congelada desde hace veinte años. Además, los 4,5 millones de euros de déficit son consecuencia de haber estabilizado al personal eventual, una decisión "muy buena" que supone un aumento de gastos. Finalmente, el vicedirector Óscar Fernández Capetillo ha dicho que hace años que lucha por subir los salarios: "Hemos tocado todas las puertas, pero normalmente todo acaba a la de Hacienda".
La ministra responde al CNIO
Es decir, que Blasco se ha sacudido las culpas y las ha trasladado al ministerio de Morant, por la falta de financiación. Desde un acto organizado por el Parc Científic de la Universitat de València, la ministra ha prometido el compromiso del Gobierno para que el CNIO tenga "todos los instrumentos necesarios para seguir haciendo la mejor ciencia". "No me encontrarán nunca hablando mal ni contribuyendo al desprestigio de nuestros centros de investigación. El CNIO es el principal centro de investigación contra el cáncer de España, el segundo mejor de Europa. Lo dicen los rankings, no yo. Está teniendo la mayor captación de fondos de la historia y en todas las convocatorias para la mejora de equipamientos está teniendo el apoyo del Gobierno", ha insistido.
Morant ha concretado que la institución "ha recibido un millón de euros para renovar tres equipos" en la última convocatoria y que "recibe, de manera extraordinaria, un millón de euros al año". "El Gobierno seguirá trabajando para que el CNIO tenga todos los instrumentos necesarios para seguir haciendo la mejor ciencia", ha concluido.