La covid ha trastocado Europa una vez más. Este Fin de Año, las celebraciones de la gran mayoría de capitales europeas se han visto condicionadas a última hora por el avance de la variante ómicron y el incremento sin precedentes de infecciones. De hecho, la gran mayoría de los países se encuentran en riesgo máximo por coronavirus. En Catalunya, las restricciones anticovid han cerrado el ocio nocturno y las celebraciones al aire libre más allá de la una de la madrugada. Por el contrario, Madrid parece ser la excepción dentro del continente: mantendrá la fiesta multitudinaria en la Puerta del Sol y no ha impuesto toque de queda. Así es como vivirán la entrada del nuevo año 2022 los ciudadanos europeos.
París
Francia ha sobrepasado esta semana los 200.000 contagios en un solo día, una cifra récord en toda la pandemia. A consecuencia de eso, el gobierno se ha visto obligado a imponer restricciones severas para estabilizar la curva: no abrirán el ocio nocturno ni se permitirán las concentraciones al aire libre. En París, donde la incidencia es de 2.000 casos por cada 100.000 habitantes, no se celebrarán por segundo año consecutivo los emblemáticos fuegos artificiales ante el Arco del Triunfo. Además, la capital francesa ha prohibido beber en la vía pública y los bares y restaurantes cerrarán no más tarde de las 2 de la madrugada. La mascarilla al aire libre también es obligatoria por un decreto que entra en vigor hoy día 31. Otras grandes ciudades como Niza o Lyon también estarán sujetas al cierre prematuro de sus establecimientos.
Roma
Roma ha cancelado las fiestas y los conciertos de Fin de Año. Las plazas y las calles céntricas de la capital italiana, donde por segundo año consecutivo no se celebrarán conciertos ni reuniones, serán objeto de una vigilancia especial decretada por el Ministerio del Interior, que en una circular enviada a todos los prefectos del país ha pedido que las fuerzas de la orden aumenten los controles en los días festivos y los lugares donde las reuniones pueden ser más probables. También se ha instaurado el retorno de la mascarilla en exteriores.
Londres
A pesar de la reticencia del primer ministro británico, Boris Johnson, para imponer nuevas restricciones mientras su gabinete se recupera de un escándalo para celebrar fiestas de Navidad en pleno confinamiento, este Fin de Año tampoco será como los de antes de la pandemia. En Londres, el alcalde de la ciudad, el laborista Sadiq Khan, ha decidido cancelar una celebración con público en la céntrica plaza de Trafalgar, mientras que tampoco habrá fuegos artificiales sobre el río Támesis para evitar aglomeraciones.
Berlín
Las grandes aglomeraciones no están permitidas en Alemania y, como el año pasado, no podrán hacerse las fiestas al aire libre como la tradicional celebración berlinesa delante de la Puerta de Brandeburgo. Las reuniones privadas están limitadas a un máximo de diez personas, sin contar a los menores de 14 años. Para los no vacunados la restricción es todavía más fuerte y solamente se podrán reunir con dos personas fuera de su burbuja familiar.