Según la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, en las farmacias se pueden encontrar a día de hoy 108 productos con receta y 55 sin receta de fármacos de ibuprofeno y 143 con receta y 98 sin receta de paracetamol. Son dos de los medicamentos más vendidos y más consumidos, pero la mayoría de las personas no sabe con certeza cuál deben tomar en cada caso.

La razón es que ambos se suelen recetar como analgésicos y se toman indistintamente cuando existe algún dolor de carácter leve o moderado, para tratar una gripe o un resfriado, para bajar la fiebre o para paliar los dolores menstruales. Sin embargo, es importante aclarar que no son lo mismo, aunque tengan indicaciones comunes.

Paracetamol

El paracetamol está indicado para calmar el dolor leve o moderado

El paracetamol es un fármaco analgésico que se receta para tratar y calmar los dolores leves o moderados, como por ejemplo las lesiones musculares, molestias bucales, dolor de cabeza o de ovarios. También tiene propiedades antipiréticas (disminución de la fiebre), por lo que es indicado tomarlo en estos casos. No produce molestias gastrointestinales ni daña el estómago, aunque no lo deben tomar personas que sufran enfermedades del hígado (en estos casos se debe consultar con un especialista) ni tampoco es recomendable consumirlo bajo los efectos del alcohol. En cambio, se suele recetar en el embarazo porque en principio no existe ninguna contradicción. Normalmente, los médicos suelen recomendar para los adultos dosis de entre 325 a 650 mg cada 4-6 horas o de 500 a 1.000 mg cada 6-8 horas.

Ibuprofeno

El ibuprofeno, por otra parte, pertenece al grupo de los llamados antiinflamatorios no esteroideos y su función principal consiste en inhibir la síntesis de prostaglandinas, unas sustancias que tienen que ver con la respuesta inflamatoria en el organismo cuando se produce algún tipo de lesión o patología. Entre otras cosas producen vasodilatación, aumento de la permeabilidad de los tejidos y estímulo de las terminaciones nerviosas del dolor. Por eso el ibuprofeno es considerado fundamentalmente como un antiinflamatorio y analgésico, aunque también puede desarrollar una función antipirética.

Generalmente se suele recomendar el ibuprofeno cuando se produce algún tipo de dolor muscular que ha producido algún tipo de inflamación, aunque también son útiles para los problemas en las encías, la artritis o para tratar un malestar general agudo derivado de algunas patologías como la gripe.

El ibuprofeno es fundamentalmente un antiinflamatorio y analgésico

Uno de sus grandes inconvenientes es que puede dañar la barrera protectora del estómago y su abuso puede estar relacionado con problemas en el sistema cardiovascular. Normalmente se suele recomendar una dosis de entre 400 - 600 mg y nunca más de 1.200 mg en 24 horas. No está indicado durante el embarazo y es mejor tomarlo con el estómago lleno o tomando algún protector de estómago. A diferencia del paracetamol, que lo puede tomar un bebé recién nacido, el ibuprofeno no se debe tomar antes de los tres meses de edad.