La pregunta del titular tiene una respuesta, y no es una respuesta endeble, aleatoria o basada en las necesidades sexuales de una persona, sino en un estudio científico y riguroso, ni más ni menos que de la prestigiosa universidad de Harvard. De hecho, el estudio no es nuevo -eso no le quita valor porque no se ha demostrado que alguien haya desmentido la certeza científica que demuestra-, pero sí que ha vuelto a ser actualidad porque un urólogo de la clínica Psicomedicos Curicó (una ciudad de Chile), especialistas en psicología, medicina y terapia, ha publicado este jueves un consejo a través de la red X (antes Twitter) en lo que recomienda "eyacular 21 veces" para prevenir el cáncer de próstata. Esta cifra es la que recomienda precisamente el estudio de la Harvard Medical School empezó a desarrollar el año 1986 y que concluyó en el 2000, pero del que se hacen actualizaciones periódicas. El mérito del hallazgo, todo hay que decirlo, es de Víctor Endrino, redactor especialista en creación de contenido de tecnología en RAC1.
Uno de cada ocho hombres, diagnosticado
Pero volviendo al estudio de la Harvard Medical School, este concluyó que los hombres que eyaculan con más frecuencia, al menos 21 veces durante el mes, tienen un menor riesgo de sufrir cáncer de próstata que los que eyaculaban de cuatro a siete veces al mes. "Como la próstata es un órgano reproductor que produce líquido para la eyaculación, los investigadores se han preguntado durante mucho tiempo si los factores sexuales influyen en el riesgo de un hombre de sufrir cáncer de próstata, pero el estudio proporciona buenas noticias para los hombres sexualmente activos", dice la publicación de Harvard. Buenas noticias también porque se estima que uno de cada ocho hombres serán diagnosticados de cáncer de próstata a lo largo de su vida. La próstata es una glándula pequeña con forma de nuevo que produce el líquido seminal que alimenta y transporta el esperma.
Los investigadores analizaron los datos de este gran grupo de cerca de 30.000 personas, profesionales de la salud, desde médicos, dentistas farmacéuticos, veterinarios, optometristas, oftalmólogos y podólogos, que se prestaron voluntarios para realizar este estudio de largo recorrido. Fueron hombres, la mayoría blancos, de entre 20 y 29 años y de entre 40 y 49 años, de los que se hizo un seguimiento hasta el año 2000, analizando la frecuencia mensual de eyaculaciones, ya fueran a través de la masturbación, de las relaciones sexuales, o poluciones nocturnas, cada dos años. Según la publicación de Harvard Medical School, los científicos no encontraron pruebas que las eyaculaciones frecuentes tuvieran una incidencia en un aumento del riesgo de cáncer de próstata. De hecho, lo que descubrieron es que, al contrario, la alta frecuencia de eyaculación estaba relacionada con una disminución del riesgo de sufrir la enfermedad. Los hombres que eyaculaban 21 o más veces en el mes, disfrutaron de un riesgo un 31% más bajo de cáncer de próstata en comparación con los que informaron de 4 a 7 eyaculaciones en el mes a lo largo de su vida. Los resultados, además, mantuvieron una evaluación estadística rigurosa, incluso después de que se tuvieran en cuenta otros factores de estilo de vida y la frecuencia de las pruebas de PSA.
Otros estudios avalan los resultados
Pero el de Harvard no es el único estudio que se ha realizado al respecto que demuestra que a más eyaculaciones, menos riesgo de sufrir cáncer de próstata. Un estudio australiano de 2.338 hombres examinó el impacto de los factores sexuales en la aparición del cáncer de próstata antes de los 70 años. Igual que la investigación de Harvard, la investigación australiana evaluó las eyaculaciones totales en lugar de las relaciones sexuales en sí. En total, los hombres que tenían una media de 4,6-7 eyaculaciones a la semana tenían un 36% menos probabilidades de ser diagnosticados con cáncer de próstata antes de los 70 años que los hombres que eyaculaban menos de 2,3 veces por semana por término medio.
Otro estudio de la Universidad de Boston, que abarcó también una muestra de más de 30.000 hombres, que fueron sometidos a seguimiento entre 1992 y el 2010, concluyó que durante los 18 años siguientes, 3.899 de aquellos hombres fueron diagnosticados con cáncer de próstata, y 384 de aquellos casos resultaron mortales. Los participantes en el estudio rellenaron en 1992 una serie de cuestionarios en los cuales indicaban la frecuencia de sus eyaculaciones durante tres periodos de sus vidas: de los 20 a los 29 años, de los 40 a los 49 y el año anterior. Después de analizar los datos, los investigadores concluyeron que el riesgo relativo de sufrir cáncer de próstata era aproximadamente un 20% más bajo en hombres que han eyaculado más de 21 veces en el mes que en hombres que lo hacían de 4 a 7 veces en el mes.