La diabetes es una de las patologías que más está creciendo en los últimos años. El número de personas enfermas aumentó de 108 millones en 1980 a 422 millones en 2014. La prevalencia mundial de la diabetes en adultos (mayores de 18 años) ha aumentado del 4,7% en 1980 al 8,5% en 2014 y entre 2000 y 2016, se ha registrado un incremento del 5% en la mortalidad prematura por esta causa.
Como destaca la OMS, la dieta saludable, la actividad física regular, el mantenimiento de un peso corporal normal y evitar el consumo de tabaco previenen la diabetes de tipo 2 o retrasan su aparición. Además, se puede tratar y evitar o retrasar sus consecuencias con dieta, actividad física, medicación y exámenes periódicos para detectar y tratar sus complicaciones.
Ahora, un nuevo estudio llevado a cabo en Japón y publicado en el British Medical Journal concluye que beber té verde y café está relacionado con un menor riesgo de morir por cualquier causa entre las personas que sufren diabetes tipo 2. En concreto, se han de consumir 4 o más tazas diarias de té verde más 2 o más de café. Esta cantidad se asocia con un 63% menos de riesgo de muerte durante un período de alrededor de 5 años, según la investigación.
El estudio
Los expertos realizaron un seguimiento de la salud de 4923 japoneses (2790 hombres y 2133 mujeres) con diabetes tipo 2 con una edad media de 66 años y durante un periodo de poco más de 5 años.
Cada uno de ellos completó un cuestionario de 58 alimentos y bebidas, que incluía preguntas sobre la cantidad de té verde y café que bebían todos los días. Y proporcionaron información básica sobre factores del estilo de vida, como el ejercicio regular, el tabaquismo, el consumo de alcohol y las horas de sueño nocturno. También se tomaron medidas de altura, peso y presión arterial, así como muestras de sangre y orina para verificar posibles factores de riesgo subyacentes.
Unos 607 de los participantes no bebieron té verde; 1143 bebieron hasta una taza al día; 1384 tomaron 2-3 tazas; y 1784 bebieron 4 o más. Casi 1000 (994) de los participantes no bebieron café; 1306 bebieron hasta una taza al día; 963 tomaron una taza todos los días; mientras que 1660 ingirieron 2 o más tazas.
Durante el período de seguimiento, murieron 309 personas (218 hombres, 91 mujeres). Las principales causas de muerte fueron el cáncer (114) y las enfermedades cardiovasculares (76).
En comparación con los que no bebieron ninguna bebida, los que bebieron una o ambas bebidas tenían menos probabilidades de morir por cualquier causa, con las probabilidades más bajas asociadas con beber mayores cantidades de té verde y café.
Beber hasta una taza de té verde todos los días se asoció con un 15% menos de probabilidades de muerte; mientras que beber 2-3 tazas se asoció con un 27% menos de probabilidades. Tomar 4 o más tazas diarias se asoció con un 40% menos de probabilidades.
Entre los bebedores de café, hasta una taza diaria se asoció con un 12% menos de probabilidades; mientras que una taza al día se asoció con un 19% menos de probabilidades. Y 2 o más tazas se asoció con un 41% menos de probabilidades.
El riesgo de muerte fue aún menor para quienes bebieron tanto té verde como café todos los días: un 51% menos para 2-3 tazas de té verde más 2 o más de café; un 58% menos por 4 o más tazas de té verde más 1 taza de café todos los días; y un 63% menos para una combinación de 4 o más tazas de té verde y 2 o más tazas de café todos los días.
La explicación podría encontrarse en que el té verde contiene varios compuestos antioxidantes y antiinflamatorios, incluidos fenoles y teanina, así como cafeína. Por su parte, el café también tiene numerosos componentes bioactivos, incluidos los fenoles.