La Covid-19 deja ya más de 100 millones de contagios y más de dos millones de muertes un año después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la declarara emergencia de salud pública internacional. Fue la sexta vez que la organización declaraba el máximo nivel de alarma en el mundo desde que a entrar en vigor el Reglamento Sanitario Internacional en el 2005. En aquel momento se habían confirmado sólo 7.818 casos, la mayoría en China, pero el virus ya se había detectado en 18 países más.

Un año después, prácticamente nadie ha conseguido superar las disrupciones económicas y sociales de la pandemia y ahora todo el mundo tiene esperanza en la vacunación como principal estrategia para salir de la crisis en el próximo año.

"Hace un año dije que el mundo tenía una ventana de oportunidad para prevenir la propagación del nuevo virus: algunos escucharon el llamamiento, de otros no", lamentaba el viernes el director general de la OMS, Tedros Adhanom, sin señalar a nadie en particular. Este biólogo eritreo se ha convertido en una de las caras de la pandemia, y también en una de las figuras internacionales centro de las críticas por|para la gestión de la crisis sanitaria, especialmente durante la aparición del virus en China.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom / ACN

En el momento en que se declaró la situación de emergencia internacional, China todavía era con diferencia el epicentro de la Covid-19. Menos de dos meses después, sin embargo, la OMS elevó la Covid-19 a pandemia y el epicentro se trasladó a Europa y, posteriormente, al continente americano.

América, centro de contagios

De hecho, el continente americano sigue siendo el que más contagios registra con más de 44 millones de casos, según datos de la OMS. También es la región con más muertes, superando el millón de defunciones. En el continente americano lo siguen Europa, con casi 34 millones de infecciones y más de 700.000 muertes, y en el Asia Suroriental, con casi 13 millones de contagios y casi 200.000 defunciones. En África se han detectado dos millones y medio casos y 60.000 muertes.

Por países, los Estados Unidos son los que más contagios registran con más de 25 millones de casos, seguidos de la India, con más de 10 millones; el Brasil, con casi nueve millones; y Rusia, con casi cuatro millones. El Reino Unido, con más de tres millones medio contagios, es el país europeo con más infecciones y Francia, con más de tres millones de infecciones, el primero de la Unión Europea. A Francia la sigue España con más de dos millones y medio casos.

Esperanzas en la vacunación

"Las vacunas nos abren ahora otra ventana de oportunidad para controlar la pandemia, no la podemos malgastar", avisa el director general de la Organización Mundial de la Salud.

Así, el mundo pone todas sus esperanzas en las vacunas contra la Covid-19. Ahora mismo hay tres en circulación, principalmente en los países ricos: la de Pfizer-BioNTech, la de Moderna y la de Oxford-Astrazeneca.

A escala mundial, Israel destaca por la rápida administración de la vacuna entre sus ciudadanos. Más de un 33% ya ha recibido la primera dosis de la vacuna, según la web Our World in Data de la Universidad de Oxford. Lo siguen los Emiratos Árabes Unidos (26,48%), el Reino Unido (11,5%) y Baréin (8,47%), mientras que en la Unión Europea poco más del 2% de la población ya tiene la primera dosis. Los británicos empezaron a vacunar casi tres semanas antes que los europeos.

Para obtener la inmunidad hace falta una segunda dosis y, por lo tanto, el número de personas que ya están protegidas contra la Covid-19 es menor. En Israel, un 18,76% de la población ha recibido ya dos dosis, pero el resto de países están mucho por debajo. En el Reino Unido está inmunizada un 0,7% de la población, mientras que en la Unión Europea es menos del 0,4%. En España, van por el 0,37%.

En Catalunya, según los últimos datos, más de 186.200 personas han recibido la primera dosis y unas 36.000 la segunda.

Ante la escasez de dosis, la OMS pide a los gobiernos que vacunen al personal sanitario y a las personas mayores y que "compartan los excedentes" con los países más pobres. "La OMS ve con preocupación la desigualdad en el acceso a las vacunas. "Pedid a vuestros gobiernos que compartan las vacunas", decía el viernes Adhanom reclamando a los ciudadanos que presionen las autoridades para que sean solidarias.