La primera generación que interactuó con las tecnologías digitales ha llegado a la edad en la cual surgen los riesgos de demencia y un grupo de las universidades de Tejas y Baylor (Estados Unidos) se ha preguntado sobre la relación entre demencia digital y personas mayores. ¿Cuál es el efecto de la tecnología en el deterioro cognitivo? Es decir, si la exposición tecnológica ha ayudado o perjudicado a la cognición de los pioneros digitales y han buscado la respuesta con un metaanálisis con datos de 411.430 adultos de todo el planeta con una edad media de 68,7 años.

A modo de resumen, el estudio sugiere que el uso generalizado de la tecnología puede asociarse con menores tasas de deterioro cognitivo en mayores de 50 años. Y eso que los efectos del uso de la tecnología digital durante toda la vida ha sido objeto de hipótesis contrapuestas. Por una parte, la hipótesis de la demencia digital, que predice que una vida de exposición a la tecnología empeora las capacidades cognitivas. De otra, hay otras teorías que aseguran que su uso conduce en "la reserva tecnológica" y promueve comportamientos que preservan la cognición, tal como señala el estudio conocido este martes.

Sin pruebas para la demencia digital

La investigación publicada en Nature Human Behaviour indica que no se han encontrado pruebas de la hipótesis de la demencia digital, mientras que sí que se ha asociado el uso de la tecnología digital con un menor riesgo de deterioro cognitivo en las poblaciones adultas de los estudios utilizados para este metaanálisis. En total, se han analizado 57 estudios publicados que investigaban el uso de la tecnología digital y todos ellos incluían un diagnóstico o una prueba cognitiva. Hay que añadir que los investigadores han definido la tecnología digital como el uso de un ordenador, un teléfono inteligente, internet o alguna combinación de los tres.

El análisis apunta también que el resultado no se puede explicar por factores demográficos, socioeconómicos, de salud o de estilo de vida aislados, a la vez que han encontrado pruebas que la tecnología conduce a un menor riesgo de deterioro cognitivo en los estudios longitudinales —que, por término medio, presentaban un periodo de seguimiento de 6,2 años—. Los autores señalan que los resultados no proporcionan una explicación de los mecanismos causales que subyacen a la asociación entre el uso de la tecnología digital y la salud cognitiva. Por eso, consideran que hacen falta más estudios para comprobar las interpretaciones causales bidireccionales, comprender los mecanismos que sustentan la reserva tecnológica e identificar como influyen los tipos y los momentos de exposición a la tecnología en la salud cognitiva.