Optimismo. Investigadores británicos han desarrollado una prueba de diagnóstico precoz del Alzhéimer con un 98% de fiabilidad, de acuerdo con la investigación publicada este lunes en la revista Nature. Concretamente, un equipo del Imperial College de Londres ha descubierto cómo una sola resonancia magnética del cerebro podría ser suficiente para diagnosticar la enfermedad neurodegenerativa. Se trata de un escáner cerebral que utiliza tecnología de aprendizaje automático para observar las características estructurales dentro del cerebro, incluso en regiones que no habían sido nunca asociadas con el Alzhéimer. En una nota de prensa, la institución destaca que "la ventaja de la técnica es su simplicidad y el hecho de que puede identificar la enfermedad en una etapa temprana cuando puede ser muy difícil de diagnosticar".
Es verdad que no existe una cura del Alzhéimer, pero obtener un diagnóstico rápido es de gran ayuda para los pacientes: les permite acceder a apoyo, recibir tratamiento para controlar los síntomas y planificar el futuro. Asimismo, identificar con precisión la enfermedad en una etapa temprana también ayuda a los investigadores a comprender los cambios cerebrales que la desencadenan y dar apoyo tanto al desarrollo como a los ensayos de nuevos tratamientos.
Una tecnología común en los hospitales
Hoy por hoy, los médicos usan una serie de pruebas para diagnosticar el Alzhéimer. Pruebas cognitivas, de memoria, escáneres cerebrales, exploraciones para comprobar los depósitos de proteínas en el cerebro y la contracción del hipocampo... En definitiva, muchas pruebas que pueden alargarse durante semanas y semanas, tanto para organizarlas como para procesarlas. Ante esto, el nuevo enfoque solo requiere un escáner cerebral de imágenes por resonancia magnética mediante una máquina estándar de un tesla y medio, cosa que es muy común en la mayoría de los hospitales.
Los investigadores del Imperial College de Londres adaptaron un algoritmo desarrollado para su uso en la clasificación de tumores cancerosos y lo aplicaron en el cerebro. Dividieron el órgano en 115 regiones y asignaron 660 características diferentes (mide, forma, textura...) para evaluar cada región. Después, entrenaron el algoritmo para identificar los cambios en estas características que podrían predecir con precisión la existencia del Alzhéimer. Utilizando datos de la iniciativa de neuroimagen de la enfermedad, el equipo probó su enfoque en escáneres cerebrales de más de 400 pacientes con alzhéimer en etapas tanto tempranas como tardías y en pacientes con otras afecciones neurológicas (demencia o Parkinson, por ejemplo).
Distinguir etapas y enfermedades
Después de estas pruebas, descubrieron que en el 98% de los casos el sistema de aprendizaje automático basado en resonancia magnética podía predecir con precisión si el paciente tenía la enfermedad o no. También fue capaz de distinguir entre la etapa temprana y avanzada de Alzhéimer con una precisión bastante alta, en el 79% de los pacientes. "Actualmente, cabe otro método simple y ampliamente disponible puede predecir la enfermedad del Alzhéimer con este nivel de precisión, de manera que nuestra investigación es un importante paso adelante. Muchos pacientes que se presentan con Alzhéimer a las clínicas de memoria también tienen otras afecciones neurológicas, pero incluso en este grupo, nuestro sistema podría distinguir a los pacientes que tienen la enfermedad de los que no", ha dicho el director de la investigación, el profesor Eric Aboagye. En este sentido, añade que "esperar un diagnóstico puede ser una experiencia horrible para los pacientes y sus familias". "Si pudiéramos reducir la cantidad de tiempos que tienen que esperar, hacer que el diagnóstico sea un proceso más simple y reducir parte de la incertidumbre, sería de gran ayuda. Nuestro nuevo enfoque también podría identificar pacientes en etapa temprana para ensayos clínicos de nuevos tratamientos farmacológicos y cambios al estilo de vida, lo que actualmente es muy difícil de hacer", ha concluido.
El nuevo sistema detectó en áreas del cerebro que no estaban previamente asociadas con la enfermedad, incluido el cerebelo y el diencéfalo ventral. Eso abre nuevas vías potenciales para la investigación en estos ámbitos y sus vínculos con el Alzhéimer. Es por eso que el investigador Paresh Malhotra señala que "aunque los neuro-radiólogos ya interpretan las resonancias magnéticas para ayudar a diagnosticar la enfermedad, es probable que haya características de las exploraciones que son invisibles incluso para los especialistas". "El uso de un algoritmo capaz de seleccionar la textura y las características estructurales sutiles del cerebro que se ven afectadas por el Alzhéimer realmente podría mejorar la información que podemos obtener de las técnicas de imagen estándar", celebra.