El huevo no siempre ha gozado de buena fama porque se le ha atribuido que aumenta el colesterol, algo que se sabe desde hace un tiempo que no es así realmente. Pero en todo caso, lo que sí se puede afirmar sin temor a equivocarse es que el huevo es un alimento perfecto para desayunar a diario.
Un huevo entero contiene una importante cantidad de vitaminas, minerales, proteínas de alta calidad, grasas saludables y otros micronutrientes muy beneficiosos para nuestra salud. En solo una ración, aporta vitamina B12, vitamina B2, vitamina A, vitamina B5, selenio, calcio, hierro, potasio, zinc, manganeso, vitamina E y folato, entre otros. Y aporta solo 77 calorías.
Su consumo tiene un efecto mínimo sobre los niveles de colesterol en la sangre, tal y como quedó demostrado en este estudio que llevó a cabo la Universidad de Harvard. De hecho, mejora el perfil lipídico porque elevan el HDL, también conocido como colesterol bueno.
Tampoco existe ninguna asociación entre tomar huevos a diario y sufrir un mayor riesgo de padecer una enfermedad cardíaca, como se demostró en esta investigación que llevaron a cabo en la Universidad Huazhong de Ciencia y Tecnología de China. En cambio, si ha quedado probado que tomar huevos reduce la resistencia a la insulina, uno de los factores que aumenta notablemente el riesgo de padecer diabetes, como reflejó este otro estudio de la Universidad de Connecticut en Estados Unidos.
Los huevos son un alimento también perfecto para nuestro cerebro porque contienen colina, un nutriente esencial necesario para sintetizar el neurotransmisor acetilcolina involucrado en muchas funciones, entre ellas la memoria y la inteligencia. Además, previene el deterioro cognitivo, como concluyeron expertos de la Universidad de Boston que analizaron la relación entre el consumo de colina en la dieta, la función cognitiva y la morfología cerebral en un grupo de personas sanas.
Por último, el huevo aporta aminoácidos esenciales para estimular la fabricación en nuestro cuerpo de las principales proteínas que conforman el soporte de nuestras estructuras musculoesqueléticas, de nuestra piel o de nuestros órganos.
En definitiva, si verdaderamente se puede hablar de un superalimento, sin duda el huevo es uno de los más firmes candidatos. Su ingesta por las mañanas permite comenzar el día con un aporte de nutrientes y de energía ideales que van a servir de aporte al cuerpo durante las largas jornadas a las que nos sometemos a diario.