Según datos de la Sociedad Española de Neurología, entre 110.000-120.000 personas sufren un ictus cada año en España. De este número de gente, un 50% queda con secuelas discapacitantes o muere. Es por eso que, con motivo del Día Internacional del Ictus, Quirónsalud te explica qué es esta enfermedad, cuáles son los síntomas, cómo actuar delante de estos y en qué consisten los tratamientos.
Según la Sociedad Española de Neurología, entre 110.000-120.000 personas sufren un ictus cada año en España
De entrada, hay que definir qué es exactamente el ictus. Pues bien, es la falta repentina de aportación sanguínea a una región cerebral. Ahora bien, existen dos tipos de ictus. En primer lugar, encontramos el ictus isquémico, que aproximadamente supone el 75% de los casos y es causado por la obstrucción de la arteria (conocido también como una trombosis o embolia). En segundo lugar, el ictus hemorrágico, causado por la rotura de una arteria y supone, aproximadamente, el 25% de los casos.
¿Se puede prevenir el ictus?
Una pregunta que se hace mucha gente es si el ictus se puede prevenir. "Afortunadamente, sí. Pero para hacerlo hay que llevar una vida saludable. Es decir, hay que controlar los factores de riesgo modificables como el tabaquismo, el exceso de peso, el sedentarismo, la dislipemia, la hipertensión, la diabetes mellitus, el consumo de alcohol y las cardiopatías previas", cuenta la Dra. Georgina Figueras, neuróloga especialista en vascular. "No obstante, cabe subrayar que hay factores de riesgo cardiovascular que no se pueden modificar, como por ejemplo la edad, el sexo (mujer), la historia familiar, las trombólisis y los ictus previos".
Síntomas de alerta de un ictus
Para recordar los síntomas del ictus va muy bien tener presente el acrónimo en inglés FAST (rápido). La F hace referencia a "Face dropping", que en castellano quiere decir "caída de cara". Esta expresión se utiliza para representar uno de los síntomas del ictus, cuando un lado de la cara se tuerce. Para detectar el Face dropping es muy útil hacer sonreir a la persona para detectar asimetrías. La A se utiliza para denominar el fenómeno del "Arm weakness" (brazo débil en castellano). Así pues, es útil hacer levantar el brazo y la pierna para observar si la persona tiene dificultades para subir estas extremidades. Y la S corresponde a la palabra inglesa "Speech" (discurso). Es uno de los síntomas más fáciles de reconocer, ya que solo hay que ver si a la persona le cuesta hablar.
Finalmente, la T es de la palabra inglesa "Time", puesto que el tiempo es crucial cuando se aprecia alguno de estos síntomas. Por lo tanto, hay que llamar a emergencias rápidamente.
Para recordar los síntomas del ictus va muy bien tener presente el acrónimo en inglés FAST
Cabe decir que otras señales de alerta son el desequilibrio brusco, las alteraciones en la visión y el dolor de cabeza repentino e intenso.
¿Qué hay que hacer ante un posible ictus?
"Si sospechas que una persona de tu alrededor sufre un ictus, tienes que llamar a emergencias inmediatamente y acudir a un hospital cuanto antes mejor, ya que el tiempo es crucial. Y es que, cada minuto que pasa, se pierden 2 millones de neuronas. En esta línea, hay que remarcar que cada segundo es importante y que el retraso en la atención puede tener consecuencias muy graves. Unas consecuencias que se pueden traducir en secuelas neurológicas e imposibilidad de aplicar un tratamiento, ya que el tiempo transcurrido comporta más morbimortalidad", cuenta la Dra. Figueras.
Los tres tipos de secuelas más habituales de un ictus
De entrada, hay que mencionar que no siempre se sufren secuelas después de sufrir un ictus. Sin embargo, cuando se producen, pueden ser de estos tres diferentes tipos: físicas, neurológicas y cognitivas.
Las secuelas del ictus pueden ser físicas, neurológicas o cognitivas
1. Secuelas físicas: Dependen del hemisferio cerebral y la región afectada. Pueden variar según las áreas afectadas. Acostumbran a disminuir la fuerza de una parte del cuerpo, provocar trastornos del lenguaje, problemas visuales, alteraciones en la deglución, disminución o alteración de la sensibilidad y alteraciones de la marcha y equilibrio.
2. Secuelas cognitivas: Normalmente, se presentan como demencia o disminución de la atención.
3. Secuelas psicológicas o del estado de ánimo: Son muy frecuentes e importantes, ya que suelen aparecer en la fase de convalecencia y rehabilitación (primeros tres meses). Las más habituales son la ansiedad y la depresión.
El tratamiento del ictus
En la fase aguda del ictus isquémico, el tratamiento más frecuente es el de retirar la obstrucción durante la fase aguda (primeras 24 horas) mediante un fármaco trombolítico o a través de la trombectomía mecánica.
Con respecto a la recuperación, el plan terapéutico médico está dirigido a la prevención secundaria, según la causa del ictus, a fin de que no se vuelva a repetir. Así pues, se evalúan de manera precoz las secuelas y se inicia la rehabilitación tanto física como psicológica una vez han pasado 48-72 horas. Sobre este punto, cabe recalcar que es posible rehabilitarse completamente.
Es posible rehabilitarse completamente
El objetivo de la recuperación es que el paciente pueda ser lo más independiente y autónomo posible. Para conseguirlo, es vital empezar pronto (siempre que el estado clínico lo permita) la rehabilitación física y evaluar de manera continuada el ambiente social y el estado de ánimo.
Los últimos avances en la investigación del ictus
Los últimos avances en la investigación del ictus tienen que ver con los sistemas de inteligencia artificial. Esta se utiliza para la detección y diagnóstico en la fase aguda del ictus. Así, se utiliza la tomografía computarizada craneal y la trombectomía mecánica (extracción del trombo mediante la utilización de catéteres endovasculares).
Las Unidades de Ictus de los hospitales
Por último, conviene hablar de las Unidades de Ictus de los hospitales. Concretamente, son unidades específicas destinadas exclusivamente a cuidar todos aquellos que han sufrido un ictus agudo. Son multidisciplinares y están caracterizadas por una atención al paciente por parte de personal entrenado, criterios diagnósticos y terapéutica sistematizada y preestablecida, con una actuación rápida y rehabilitación funcional y social precoz.
Para finalizar, cabe destacar que el Centro Médico Teknon trabaja para, el próximo mes de enero de 2023, poder ofrecer una atención especializada, rápida y multidisciplinar a los pacientes de ictus.