La revista científica Journal of the American Medical Association (JAMA) ha publicado los resultados de un ensayo clínico de fase 3 con el medicamento Donanemab, desarrollado por la compañía farmacéutica Lilly, que muestra resultados alentadores en la lucha contra el alzhéimer. Según el estudio, Donanemab ha demostrado ser capaz de retrasar el deterioro cognitivo en un 35% en comparación con el uso de placebo en pacientes con niveles de tau en el cerebro de bajos a intermedios. Donanemab pertenece a la clase de medicamentos conocidos como anticuerpos monoclonales, igual que otros dos medicamentos recientemente aprobados para el tratamiento del alzhéimer, Aducanumab (Aduhelm) y Lecanemab (Leqembi).
En comparación con Aduhelm y Leqembi, el estudio muestra que el Donanemab eliminó de manera más eficiente las placas amiloides y redujo las concentraciones de tau en la sangre. No obstante, no se observó una reducción significativa de tau en una región clave del cerebro. Estos resultados son similares a los obtenidos con Leqembi, que recibió la aprobación en los Estados Unidos a principios de este mes. El ensayo clínico también reveló que los pacientes que recibieron Donanemab experimentaron un 40% menos de riesgo de pasar de un estado de deterioro cognitivo leve a demencia leve, o de demencia leve a moderada. Por término medio, la progresión de la enfermedad se retrasó entre 4,4 y 7,5 meses durante un periodo de 18 meses.
Estos resultados han sido recibidos con entusiasmo por parte de la comunidad científica y médica. En un editorial publicado en la misma revista, el director del Centro de Investigación del Alzhéimer de la Universidad de California en San Francisco, Gil Rabinovici, destaca que estos avances demuestran que se están produciendo "progresos significativos" en la lucha contra el alzhéimer. No obstante, también señala que estos medicamentos son más efectivos en las etapas iniciales de la enfermedad y que serán necesarias otras terapias para ayudar a las personas en etapas más avanzadas.
Aunque estos avances son prometedores, también se han identificado algunos riesgos asociados al uso de Donanemab y otros medicamentos similares. En particular, se ha observado la aparición de anomalías en las imágenes cerebrales, que pueden incluir inflamación cerebral y microhemorragias. En el estudio, se produjeron graves en el 3,7% de los pacientes, incluyendo tres casos mortales. Para mitigar estos riesgos, Rabinovici sugiere realizar pruebas genéticas antes del tratamiento con anticuerpos monoclonales, especialmente en pacientes con el gen APOE4, que está relacionado con un mayor riesgo de alzhéimer. Además, se recomienda una monitorización regular con resonancia magnética e interrumpir el tratamiento en caso de aparición de ARIA.
En general, los expertos consideran que estos resultados son alentadores y marcan un paso importante en el tratamiento del alzhéimer. Se espera que en uno o dos años, los pacientes puedan acceder a una serie de tratamientos que retrasen la progresión de la enfermedad. No obstante, todavía se necesita más investigación para comprender los resultados a largo plazo y determinar el momento adecuado para interrumpir el tratamiento en la práctica clínica.