Un grupo de científicos han descubierto el primer antibiótico en 30 años, que podría ser una nueva herramienta contra la gonorrea —una infección de transmisión sexual (ITS) frecuente que puede dar lugar a complicaciones graves si no se trata pronto—. La noticia llega en un contexto de aumento de casos de resistencia en los antibióticos durante los últimos años, situación que también afecta a la gonorrea y que, por lo tanto, se traduce en una necesidad urgente de nuevos tratamientos para esta enfermedad. Y eso es lo que parece que se ha conseguido con un ensayo clínico con 628 pacientes, que ha demostrado que el primer antibiótico potencialmente nuevo contra esta enfermedad desde la década de los 90 es eficaz y seguro.
Se trata de la gepotidacina, un medicamento utilizado para las infecciones urinarias y que podría servir también como un nuevo tratamiento para la gonorrea, según los resultados del estudio que se han publicado este lunes en The Lancet y que se han presentado en la conferencia de la Sociedad Europea de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas, celebrada en Viena (Austria). Tras la investigación hay científicos de los hospitales universitarios de Birmingham (Reino Unido), de las universidades de Atlanta y Louisiana (Estados Unidos), y de la farmacéutica GSK. El mencionado ensayo ha comparado el nuevo tratamiento para la gonorrea no complicada (gepotidacina, comprimido oral) con el tratamiento estándar actual (ceftriaxona, una inyección; y azitromicina, por comprimido). El resultado: que el nuevo comprimido es tan eficaz como el tratamiento estándar.
Resistencia en los antibióticos
Concretamente, los resultados han constatado tasas de éxito microbiológico del 92,6% en el grupo de gepotidacina —que inhibe la replicación del ADN bacteriano— y del 91,2% en el grupo de ceftriaxona-azitromicina. "La gepotidacina ha demostrado no ser inferior a la ceftriazona más azitromicina para la gonorrea urogenital por N. gonorrhoeae, sin nuevas preocupaciones de seguridad, lo que ofrece una nueva opción de tratamiento oral para la gonorrea urogenital no complicada", escriben los autores de la investigación. Además, la nueva píldora ha sido eficaz contra cepas de la bacteria resistentes a los antibióticos existentes. No se han observado efectos secundarios graves o severos relacionados con el tratamiento.
Los autores han afirmado que el nuevo tratamiento podría ser una herramienta importante para combatir el aumento de cepas de gonorrea que se están haciendo resistentes al tratamiento estándar. Sin embargo, los investigadores han advertido que el estudio se ha centrado principalmente en la gonorrea urogenital y que la mayoría del grupo del ensayo han sido hombres blancos. Al fin y al cabo quiere decir que hace falta más investigación para ver el impacto del nuevo tratamiento en la gonorrea del recto y la garganta, y en mujeres, adolescentes y varias etnias.