Las cifras del Alzheimer asustan. Se calcula que una de cada diez familias en las que hay personas mayores de 70 años tiene algún miembro con la enfermedad de Alzheimer. Y la incidencia va a seguir aumentando en los próximos años, hasta afectar a cientos de millones de personas en todo el mundo.
Uno de los mayores retos a los que se enfrenta la medicina actual, debido principalmente al envejecimiento de la población. Uno de los grandes problemas es que el Alzheimer se diagnostica después de que aparecen los síntomas, cuando ya se puede hacer poco. Por eso cada vez que aparece un nuevo estudio con algún descubrimiento es una grandísima noticia.
Ahora, una nueva investigación apunta a que las áreas anormalmente hiperactivas en el cerebro pueden ayudar a predecir mejor la aparición de la enfermedad, según un equipo de investigación del Institut Universitaire de Gériatrie de Montreal.
En el estudio, el equipo encontró una hiperactivación en ciertas áreas del cerebro en personas que aún no habían sido diagnosticadas con Alzheimer, pero que presentaban factores de riesgo de la enfermedad. Se trata de un hito importante en esta área de investigación, ya que se observó que la hiperactivación de regiones susceptibles al Alzheimer [como lo demuestra la resonancia magnética funcional (fMRI) en personas sin síntomas clínicos] se produce antes de la aparición de deterioros cognitivos detectados con pruebas estandarizadas.
“La enfermedad de Alzheimer es progresiva y puede surgir en el cerebro 20 ó 30 años antes del diagnóstico. Por lo tanto, es muy importante identificar biomarcadores, es decir, signos físicos y detectables de la enfermedad, y comprender mejor los efectos iniciales en el cerebro. Por tanto, la hiperactivación podría representar uno de los primeros signos de la enfermedad”, aseguran los expertos.
Los científicos observaron que, a medida que avanza la enfermedad, la activación neuronal sigue una trayectoria en forma de U inversa. De hecho, la activación en ciertas áreas del cerebro en las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer puede aumentar significativamente antes de que la pérdida neuronal causada por la enfermedad conduzca a una clara disminución de la activación. Esta forma puede caracterizar el proceso patológico subyacente y ayudar a los médicos a determinar el estadio de la enfermedad.
Cuando se combina con otros indicadores como análisis de sangre y pruebas cognitivas, este tipo de investigación de neuroimagen podría ayudar con una posible detección más temprana. Para su estudio, el equipo utilizó datos del Consorcio para la Identificación Temprana de la Enfermedad de Alzheimer para estudiar la activación cerebral en grupos de personas con alto riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer que habían realizado una tarea de memoria mientras se les escaneaba con fMRI.